Los mercados aplauden la dimisión de Boris Johnson

07/07/2022

diarioabierto.es. Renuncia a presidir el Partido Conservador, pero pretende permanecer como primer ministro hasta octubre, cuando la conferencia de éste elija sucesor.

El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, reconoce que «claramente» sus propios compañeros creen que «el Partido Conservador debería tener un nuevo líder» y, por tanto, el país «un nuevo primer ministro». Su dimisión que queda a expensas del calendario para elegir a su sucesor, que se conocerá la próxima semana.

«Nadie es indispensable en política»,afirma en un discurso ante la puerta de Downing Street, en el que ha justificado que, si durante semanas se ha aferrado al cargo, es porque entendía que era su «obligación», y porque era un «error» cambiar al Gobierno en un periodo marcado por la incertidumbre económica y la guerra de Ucrania, entre otros desafíos de unos tiempos que ha catalogado de «complicados».

La decisión de Johnson se produce tras la renuncia de más de 50 cargos al Gobierno. Entre ellos, el ministro británico para Irlanda del Norte, Brandon Lewis, los secretarios del Tesoro, Helen Whately; Seguridad, Damian Hinds; Ciencia, George Freeman; Pensiones, Guy Opperman; Tecnología, Chris Philp; Tribunales, James Cartlidge; y Educación, Michelle Donelan.

El ministro de Finanzas, Nadhim Zahawi, nombrado para el cargo el martes tras la dimisión de Rishi Sunak, ha pedido también a Johnson que presente su dimisión:  «Primer ministro, sabe en su corazón qué es lo correcto, y es irse ahora».

También ha presentado su dimisión la ‘número dos’ del Partido Conservador, Caroline Johnson, entre otros.

Guerra por la sucesión

La inminente dimisión de Boris Johnson como líder del Partido Conservador desata ya las especulaciones sobre su sucesor. El nombre de Penny Mordaunt, exministra de Defensa, ha ganado fuerza durante los últimos días. Ha sido una de las figuras más críticas con el escándalo de las fiestas de Downing Street en plena pandemia.

Otro que suena es el actual ministro de Defensa, Ben Wallace, destacado a la hora de abordar situaciones como la evacuación de Afganistán y la invasión rusa de Ucrania.

Hasta hace pocos meses, Sunak se perfilaba como el principal favorito para suceder a Johnson en el cargo. Una encuesta realizada en enero señalaba que prácticamente la mitad de los miembros del Partido Conservador lo consideraban mejor líder que el propio primer ministro. No obstante, decisiones como la subida de los impuestos han hecho que su popularidad caiga en picado entre las filas de los ‘tories’. Además, el ministro se ha visto salpicado por el ‘Partygate’ después de asistir a la fiesta de cumpleaños de Johnson durante el confinamiento.

Otro de los nombres que resuenan con fuerza es el de la ministra de Exteriores, Liz Truss. Lo mismo que el exministro de Sanidad y de Exteriores, Jeremy Hunt.

Javid también figura en la lista de posibles candidatos dado que ha ocupado importantes ministerios del Gobierno británico. Hijo de un migrante paquistaní, ya intentó hacerse con el cargo en 2016 junto a Stephen Crabb. En 2020 dimitió como ministro de Hacienda después de que Downing Street insistiera en elegir a su equipo de asesores.

El ministro de Educación, Nadhim Zahawi, ha emergido como uno de los favoritos dada su trayectoria en el seno del Gobierno, al encargarse de la gestión de vacunas en el marco de la pandemia y resolver la polémica en materia educativa heredada de su predecesor, Gavin Williamson.

Tom Tugendhat, ex alto cargo del Ejército y presidente del Comité de Asuntos Exteriores en la Cámara de los Comunes, es una de las principales opciones para los conservadores moderados, aunque es poco común nombrar primer ministro a alguien que carece de experiencia como ministro.

El nombre de Matt Hancock, exministro de Sanidad, también figuraba entre los candidatos hasta este jueves, pero ha rechazado presentarse al cargo. Lo mismo que el viceprimer ministro de Reino Unido, Dominic Raab.

Los nombres de diputados como Mark Harper, Michael Gove o Priti Patel figuran también en la lista.

«Debería haber ocurrido hace tiempo»

El líder del Partido Laborista de Reino Unido, Keir Starmer, cree que la marcha del primer ministro, Boris Johnson, «debería haber ocurrido hace tiempo». Se trata de una «buena noticia» para un país que necesita «un nuevo comienzo». Y acusa a los conservadores ‘ de provocar el «caos» en un momento de crisis sin precedentes cuando «llevan doce años en el poder». «No necesitamos un cambio en el liderazgo ‘tory’, necesitamos un cambio en el Gobierno», insiste.

La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, asegura que Boris Johnson «siempre fue manifiestamente incapaz» para ocupar el cargo y «habrá un sentimiento generalizado de alivio cuando termine el caos». «La noción de que Johnson continúe como primer ministro hasta otoño está lejos de ser ideal y no es sostenible», subraya.

Avisa que «los problemas son mucho más profundos que una persona» y que «el sistema en Westminster está roto». «Para Escocia, el déficit democrático inherente al gobierno de Westminster no se arregla con un cambio de primer ministro», argumenta.

«La independencia sólo tiene lugar si una mayoría de los que viven en Escocia la elige, pero no hay duda de que ofrece una alternativa real y permanente a Westminster y la oportunidad de lograr nuestro potencial interno y jugar nuestro papel como un buen ciudadano global», ha dicho. En este sentido, Sturgeon ha recalcado que «es momento de esa elección», señala

Los mercados acogen con satisfacción la dimisión de Boris Johnson

«Los inversores han dejado pasar la dimisión del primer ministro británico, en un desaire a su importancia para los mercados. La libra esterlina se ha fortalecido hoy, el FTSE 100 ha subido, y el FTSE 250, más centrado en el ámbito doméstico, lidera el mercado», señala Ben Laidler, estratega de mercados globales de la plataforma de inversión en multiactivos eToro.

«Los mercados pueden dar la bienvenida al paso hacia una menor incertidumbre política, sin elecciones generales hasta enero de 2025, y con posibles recortes de impuestos mientras tanto para apoyar la debilitada economía», argumenta.

«Es otro recordatorio de que los mercados no son economías. A pesar de la creciente inflación en el Reino Unido, la caída del crecimiento económico y la incertidumbre política, el FTSE100 es el mercado bursátil mundial con menor peor rendimiento este año. Sólo ha bajado un 4%, frente a las caídas del 20% del S&P 500 estadounidense y del DAX alemán, beneficiándose de su combinación de valores baratos de materias primas y defensivos de alto dividendo», concluye.

Azad Zangana, economista y estratega europeo senior para Europa de Schroders, avisa que «la incertidumbre sobre el rumbo de la economía británica se prolongará probablemente hasta el otoño». «¿Significará la dimisión del primer ministro el fin del populismo?», se cuestiona.

«La dimisión de Boris Johnson desencadena una contienda por el liderazgo del Partido Conservador y la presidencia del país que probablemente no se resolverá antes del otoño. Esto abre un largo periodo de incertidumbre sobre la dirección del país y la economía», advierte.

«El Gobierno de Johnson se inclinó a menudo hacia políticas populistas, y aunque siempre se le recordará por el Brexit, la política fiscal reciente también siguió un enfoque similar. Esto puede haber impulsado el crecimiento a corto plazo, pero también ha contribuido a una mayor inflación y a un mayor endeudamiento público. Las recientes decisiones de aumentar el impuesto de Sociedades en lugar del impuesto sobre las personas físicas o sobre las ventas es sólo un ejemplo», añade.

«La dimisión del canciller Rishi Sunak hace un par de días puso de manifiesto el desacuerdo entre el Ministerio de Hacienda y la oficina del primer ministro. La impresión es que los votantes no están recibiendo toda la información sobre el estado de la economía y las finanzas públicas», subraya.

«Ahora, las perspectivas dependen de quién sea el sustituto de Johnson. Una vuelta a la política conservadora tradicional probablemente traerá consigo cierta austeridad en los próximos años, pero también una vuelta a las políticas favorables a las empresas. Sin embargo, otro político populista podría dar lugar a una continuación del mismo enfoque para la economía», argumenta.

«La noticia de la dimisión ayudó a elevar la libra esterlina frente a la mayoría de las demás divisas, aunque los movimientos han sido relativamente pequeños», apunta.

Silvia Dall’Angelo, economista senior de Federated Hermes Limited, cree que «la incertidumbre política suele ser un lastre para los resultados económicos por sí sola: pesa sobre el sentimiento y suele frenar las decisiones de inversión de las empresas». Pero «es un problema de segundo orden comparado con los desafíos económicos extremos a los que ya se enfrenta el país»: la economía del Reino Unido no recuperó por completo sus pérdidas relacionadas con el Covid hasta principios de 2022, justo cuando se produjo una nueva crisis de estanflación por la guerra de Ucrania; la persistente y creciente inflación ha erosionado los ingresos reales, lo que provocará una fuerte desaceleración del consumo en el segundo semestre.

«La confianza de los consumidores, que se encuentra en un mínimo histórico, y las incipientes grietas en la confianza empresarial sugieren que los riesgos de recesión han aumentado en los próximos trimestres», avisa..

«Los responsables políticos pueden hacer poco para afrontar estos retos a corto plazo. La dimisión del Primer Ministro hace improbable una flexibilización fiscal adicional, pero las opciones siempre han sido limitadas, a pesar de la urgencia de Johnson por hacerlo. El espacio fiscal se ha visto restringido tras el aumento de la deuda pública que supuso el estímulo relacionado con la pandemia, y una mayor relajación fiscal generalizada -en contraposición a las medidas específicas y limitadas para apoyar a los hogares más vulnerables- avivaría las presiones inflacionistas adicionales. Mientras tanto, los responsables de la política monetaria también se enfrentan a un dilema, ya que los elevados riesgos de inflación real se arraigan en el contexto de un mercado laboral tenso. Es probable que el Banco de Inglaterra siga endureciendo su política monetaria, para evitar el riesgo de efectos secundarios, pero procederá con cautela a la luz de los riesgos a la baja para el crecimiento. Al margen, los recientes acontecimientos políticos harán que el Comité de Política Monetaria sea algo más cauto», subraya.

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