Los sindicatos ven aún posible cerrar un Pacto de Rentas que modere los beneficios empresariales, y no solo los salarios, a pesar de la dificultad de poner “puertas al campo” de la contabilidad de las empresas. En caso contrario, advierten, si no se cierra ese pacto contra la inflación, las organizaciones de los trabajadores ejecutarán una estrategia consistente en “coordinar todas las huelgas” allí donde esté en disputa el futuro de los salarios y estén negociándose todavía convenios colectivos.

Los empresarios y los sindicatos no se niegan a continuar negociando el Pacto de Rentas que ambiciona el Gobierno. Ayer la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, trató de impulsar un acuerdo que modere hasta 2025 los beneficios empresariales y los salarios, a fin de evitar que el alza sostenida de los precios acabe llevándose consigo la estabilidad económica por el desagüe de una espiral inflacionista.

Tras la reunión de ayer, los empresarios y los sindicatos dibujaron el mapa que debería seguir ese posible pacto antiinflación. Para los empresarios, el Gobierno debe incluir en el Pacto de Rentas no solo los salarios, y los beneficios y los dividendos empresariales, sino también y muy especialmente los ámbitos que son de la competencia de la Administración, como las pensiones, el sueldo de los funcionarios y el vínculo entre los contratos del Estado y el salario mínimo.

“No solo afecta al diálogo social sino a toda la clase política, estamos hablando de acuerdo de país”, afirmó este jueves Antonio Garamendi, líder de la empresarial CEOE, tras reunirse ayer con Calviño y marcharse de allí, al término del encuentro sin emitir opinión.

El líder de CEOE insistió hoy en su rechazo a incluir cláusulas de revisión salarial en un posible acuerdo salarial estatal. En su opinión, esas cláusulas se activarían a buen seguro con una inflación actualmente por encima del 10% anual. Y pondría en aprietos a algunos sectores y empresas, que aún no se han recuperado de la última crisis.

Garamendi también reclamó al Gobierno que compense a las empresas que trabajan con el Estado por las subidas del salario mínimo (SMI), que encarecen sus costes y recortan sus beneficios, y las llevan incluso a entrar “en pérdidas”, dijo.

El líder empresarial clamó además contra una posible subida del salario mínimo, que los sindicatos vienen reclamando para hacer frente a la inflación. Y que en opinión del empresario provocaría que los salarios en el ámbito privado terminen siendo “un coste regulado por el Estado”, debido a la proximidad de los salarios en estos sectores a ese umbral mínimo que marca el SMI.

Los sindicatos piden control de los beneficios

Muy distinta es la opinión de los sindicatos en relación a un posible Pacto de Rentas frente a la inflación. Las centrales demandan que se reparta el coste de la crisis entre las empresas y los trabajadores. Y piden al Gobierno que busque la fórmula para obligar a las empresas a moderar sus beneficios, a pesar de la dificultad de “poner puertas al campo”, reconoció hoy jueves el líder de UGT, Pepe Álvarez, quien también acudió ayer a la cita con Calviño.

Los sindicatos desean que las empresas, en lugar de repartir beneficios entre sus accionistas, fortalezcan su inversión tecnológica con ese dinero. Y reclaman al Gobierno que ponga sobre la mesa medidas fiscales, que ayuden a los más pobres, por un lado, con el dinero de nuevos impuestos a las compañías.

Si no es así, las centrales advierten a los empresarios de su intención de “coordinar todas las huelga de los diferentes sectores” en el mes de octubre. Y convertir esta “movilización general” en unas “jornadas de lucha” que convulsionen la vida del país, y muevan a los empresarios a compensar, subiendo los salarios, las pérdidas de poder adquisitivo de los trabajadores.

“Los sindicatos no van a firmar convenios colectivos que no garanticen el poder adquisitivo de los trabajadores. Si no hay ningún tipo de acuerdo habrá conflicto”, repitió el líder de la UGT esta mañana en una radio pública.

La próxima reunión del Pacto de Rentas no se celebrará hasta la vuelta del verano, aunque mientras tanto se mantendrán encuentros informales, dijo Álvarez.