Diurno amplía su oferta con una barra

24/07/2022

Miguel Ángel Valero. Una nueva propuesta para disfrutar, de pie o sentado en sus taburetes de terciopelo mostaza, de la cocina española y cosmopolita de Luis Miguel Moreno.

La nueva barra del Diurno, con las estanterías de DVD que recuerdan que fue durante 15 años un videoclub. (Fotografía de Montserrat Merchante).

El videoclub transformado en uno de los locales más animados e icónicos de Chueca, la zona más ‘cool’ y cosmopolita de Madrid, capaz de competir con el Soho de Nueva York, amplía todavía más su oferta. Desde este verano, Diurno (Calle San Marcos, 37, [email protected] y 91.522.00.09), cuenta con barra, que se añade a los tres ambientes únicos dentro un mismo local rodeados de amplios ventanales que se abren a las bulliciosas calles de Chueca.

La barra está situada en la entrada del restaurante, que conserva toda una pared de estanterías repletas de cintas de video y DVD, y numerosos carteles de películas, y que es muy amplio, de techos altos, con una sala principal rodeada de grandes ventanales a la calle, con luz natural y cortinas, iluminación regulable y puntos de luz para cada mesa. Diurno cuenta así con un nuevo espacio, para comer de pie o sentado en sus taburetes de terciopelo mostaza.

Durante 15 años fue uno de los videoclubes más potentes de Madrid, hasta convertirse en el punto de encuentro de la gente del barrio, de los madrileños itinerantes y de los extranjeros que cada día visitan Madrid, y donde mezclarse ¡es un placer!

En la barra se puede disfrutar de la cocina española y cosmopolita de Luis Miguel Moreno, formado en las cocinas del Mercado de la Reina y que pasa a ser jefe de cocina de Diurno en 2012. Innovación, constancia y dedicación completa son sus “ingredientes” para hacer una cocina honesta y de calidad.

Con una carta pensada para compartir entre amigos o en pareja, mezcla de forma ecléctica sabores internacionales para una velada informal y distendida. La música y los cócteles son el aliciente a una comida de marcado carácter español, pero que trata de renovar algunos de los platos más clásicos con toques cosmopolitas para trabajar la materia prima de calidad con propuestas más sofisticadas y divertidas.

En la carta destacan  sus Patatas Bravas a la antigua ¡ojo que pican!, las quesadillas gallegas de lacion, queso tetillas, afuega’l pitu, las croquetas de jamón iberico y salsa mayo chipotle, entre otros platos para compartir.

Las alcachofas confitadas a la plancha con crema de boniato y huevo (Fotografía de Montserrat Merchante).

Entre ‘las verduras de LuisMi», el Aguacate en tempera con tarta de bonito del Norte, unas magníficas alcachofas confitadas a la plancha con crema de boniato y huevo, los Canelones de calabaza asada, espinaca y requesón con pipas, la ensalada de queso de cabra fundido con tomate a la brasa.

En carnes, cuesta elegir: Canelones de carrillera ibérica con setas shiitake y salsa de queso ricotta con trufa; Presa ibérica de bellota, chutney de manzana y patatas a la malagueña; Albóndigas de presa ibérica y gambón rojo con salsa de curry rojo sobre arroz jazmín; Costilla de cerdo asada a baja temperatura con salsa barbacoa y patatas; Pechuga de pollo campero marinada en mojo canario acompañada de cuscús y puré de calabaza; Rib de vaca glaseada a baja temperatura con puré de boniato y cebolleta asada; un inolvidable lomo bajo de ternera angus fileteado con patatas fritas, tomate raf confitado y cebolleta asada; o la Hamburguesa especial de ternera premium con queso arzúa, salsa rosa ahumada, tomate, lechuga y patatas fritas servida en pan brioche.

El Tataki de bonito del Cantábrico de temporada con aliño de sésamo y huevas sobre arroz jazmín (Fotografía de Montserrat Merchante).

La carta no se queda atrás en pescado: Linguini negro con gambón rojo y tallarines de calabacín; Chipirones encebollados con patatas confitadas y salsa picantona de tomate; Bacalao a baja temperatura, salteado de setas, trigueros y salsa romesco; Lomo de salmón asado, pak choi y trigueros aliñados con salsa tártara de albahaca; un sabroso Tataki de bonito del Cantábrico de temporada con aliño de sésamo y huevas sobre arroz jazmín; o el tentador pulpo a la brasa sobre puré de yuca y cilantro.

Postres para todos los gustos: un sorprendente Tatin de manzana asada con hojaldre y helado de galleta sablé; Milhojas crujiente con mousse de yogur griego y frambuesas; Tarta doble de chocolate (sin harina); Tarta clásica de lima con merengue y base de galleta; Flan de la abuela, crujiente de almendra y coulis de chocolate y fresas; o la Tarta de queso al horno con coulis de frutos rojos.

Todo servido con entusiasmo. Un servicio ágil, muy atento, amable, que comienza siempre con una sonrisa y unos panes con humus para abrir el apetito. Y una de las cervezas de grifo mejor tiradas de todo Madrid.

Pero Diurno no es solo la comida. Es el entorno y el sitio, una de las calles neurálgicas de Chueca. Y es una de las mejores opciones para disfrutar de un estupendo afterwork con amigos o de una cena seguida de cócteles, que pueden competir con el mítico Chicote, que pertenece también al Grupo Mercado de la Reina.

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