Los contratos de futuros de gas natural en el mercado TTF de los Países Bajos, referente en Europa, para entrega en septiembre y en el último trimestre del año muestran que el precio de este combustible no baja de los 200 euros por megavatio hora. Cifra que supone el mantenimiento en los niveles récord que empezaron a registrarse desde el inicio del conflicto de Ucrania, incluso antes de la invasión rusa. Si bien en los últimos meses ha habido periodos claramente bajistas, el comportamiento actual de la empresa estatal rusa Gazprom presiona los precios al alza

El plan de la UE de reducir un 15% el consumo de gas, que en el caso de España ha quedado entre el 7% y el 8%, no está impidiendo esta trayectoria que sigue potenciando la inflación y acercando a economías más que relevantes a la recesión. Se imponen los efectos causados por la actuación de Moscú con la reducción del gas a través del Nord Stream 1 y con el corte del suministro a los países que se han negado a pagar el gas en rublos.

Varios factores se unen para adelantar lo que puede ser un complicado invierno en Europa. Si el objetivo de los países comunitarios con los programas de ahorro y de diversificación de los orígenes del suministro de gas es prioritariamente evitar los cortes a empresas y a industria parece que esa meta peligra.

No se cumple el calendario establecido para afrontar el inicio de la temporada de frío en en hemisferio norte con elevadas tasas de gas almacenado. Los datos de la entidad Gas Infraestructure Europe ponen de relieve el problema que está causado, en primer lugar, por la drástica reducción del transporte de gas desde Rusia. Como consecuencia el combustible almacenado no llega al 60% de la capacidad de las infraestructuras, con datos peores en países como Austria, Hungría o Suecia.

Otra factor negativo que destacan los expertos es que la sustitución del gas que se canaliza por gasoducto por el transportado por barco (GNL) está alcanzando la capacidad límite. En esta línea, España se consolida como un país exportador a través de la red que la une con Francia, pero también está casi rebasando sus posibilidades.

Si bien, los datos de España, según Enagás (el operador del sistema), alejan el peligro de racionamiento, aunque no de la presión alcista de los precios. El nivel actual de los almacenamientos subterráneos es superior al 73%, mientras que los tanques de gas natural licuado (GNL) están en el 84%, el más alto en los últimos cinco veranos.

En Estados Unidos, se impone la volatilidad, aunque a finales de julio la cotización se acercó a los 10 dólares por millón de unidades térmicas británicas, todo un récord.