Graham Nash graba un álbum en directo con sus dos primeras y mágicas obras

-“Wild Tales” y “Songs For Beginners” adquieren nueva dimensión

Graham Nash fue uno de los primeros músicos británicos en cruzar el Atlántico atraído por el mito del hipismo, del amor libre y la paz. Su carrera con los Hollies en Manchester empezaba a perder parte de la pujanza y de la singularidad de su pop perfecto. Junto a Beatles y Kinks,  fue la banda que mejor plasmó la alegría, la urgencia y el chispazo del beat de los 60. La posterior deriva de los de Manchester hacia el éxito fácil ayudó a Nash a tomar la decisión de hacer las Américas.

Al poco de llegar a Los Ángeles, se adentró en el corazón de la jungla del hipismo y se instaló en pleno  Laurel Canyon. Allí conoció ese amor libre junto a Joni Michell  y Mama Cass, de The Mamas and The Papas. Y allí se inspiró para componer canciones antibelicistas, tras sus contactos con ilustres vecinos como Neil Young, David Crosby y Stephen Stills, con quienes formaría el mítico cuarteto CSNY.

Sangre por Joni Mitchell

Al tiempo, grabó sus dos primeros y magistrales discos en solitario, “Songs For Begginers”  y “Wild Tales”. El primero, con sangrantes referencias a quien fue su amor de toda la vida, Joni Mitchell, en canciones tan tristes como “Simple Man”, “I Used To Be A King” y “Better Days”. Además incluye sus  dos canciones de más éxito y, una de ellas, por desgracia, de más actualidad: “Military Madness”. La otra se trata del sugerente himno “Be Yourself”. Sin olvidar esa maravilla titulada “Sleep Song”, con continuidad en el siguiente álbum.

En “Wild Tales” nos encontramos un Nash seducido por la magia de Neil Young a la que orla con su especial sensibilidad y su privilegiada voz. También hay recuerdos a su historia de amor con Mitchell, por ejemplo, en la serpenteante “I Miss You”, con momentos de tristeza profunda y saltos de piano a lo McCartney que despistan al escuchante. Pero sobre todo hay unas composiciones tiernas, abiertas, flexibles de consistencia entre arenosa y húmeda,  preciosidades folk y country sólo al alcance de una sensibilidad como la de Graham.

Canciones imperdibles

Todo el álbum es una delicia, pero son imperdibles bajo pena capital, “Another Sleep Song”, “Hey You (Looking at The Moon)”, “Prison Song” y “And So It Goes” , todas con un ritmo típicamente Neil Young y una armónica que provoca belleza a raudales y lágrimas de emoción a borbotones.

Todo ello trata de repetirlo en su nuevo álbum en directo, “Graham Nash: Live” donde interpreta ambos discos. Bien, muy bien hecho. Pero no es lo mismo. Entre otras cosas, porque ya no están con él, Crosby a los coros, Jerry García, David Manson y David Lindley a las guitarras, ni Johnny  Barbatta a la batería. “Tempus fugit”, pero esas joyas seguirán iluminando siempre los sueños de los seres humanos, incluso en tiempos de locura militar.

Sello: Proper Records. Precio: 16. Discografía esencial: “In The Hollies Style”, “The Hollies” (con Hollies); “Deja Vu” (con CSNY); “Songs For Survivors”, “This Path Tonight” (en solitario). Influido por: Beatles, Byrds, Joni Mitchell. Influye en: Jayhawks, Posies, Jackson Browne, Jaume Sisa.