El precio del petróleo se mueve en estas dos últimas jornadas marcado de manera prioritaria por el temor a que la recesión reduzca la demanda. El Brent (referente en Europa) cotiza en la frontera de los 95 dólares el barril, mientras que el West Texas (de Estados Unidos) pierde la barrera de los 90 dólares. Además los futuros de Brent descienden este viernes a los 94 dólares, con lo que el balance de la evolución de esta semana es negativo para el crudo europeo en casi el 10%. Si bien en los meses transcurridos en el año se apunta más de un 30%,

La decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) del miércoles, respaldada por Rusia y México de elevar el bombeo del hidrocarburo en 100.000 barriles diarios en septiembre, cifra considerada testimonial o casi ridícula por los expertos, no ha impulsado las cotizaciones, pese a que en teoría no conlleva una mejora del equilibrio entre oferta y demanda.

Si bien la relajación entre una oferta que se considera insuficiente y la demanda  llegaría de la mano de una contracción de los pedidos. El aumento de las tasas de tipos de interés enfriará el crecimiento económico, según diversos organismos internacionales y las previsiones de los Gobiernos, trayectoria que puede servir para reducir la presión del mercado físico del crudo. Un dato que también está empujando a la baja es el relacionado con los stocks de petróleo en Estados Unidos: los inventarios han crecido, frente a previsiones de signo contario. mientras que se ha reducido la demanda de gasolina pese a la temporada estival.

Los analistas detectan que Biden, que no ha logrado que Arabia impusiese un incremento más significativo de la producción hasta fin de año en la última reunión de los exportadores de crudo, da pasos con  ese mismo fin. Ahora intenta llega a acuerdos bilaterales con productores y exportadores. Si bien, pese al acercamiento a Venezuela, el país que preside Nicolás Maduro, que intenta ser una alternativa también para Europa, cuenta con problemas técnicos para elevar el bombeo del oro negro.

En este contexto, las previsiones que hacen los estrategas de Citi apuntan a que si se produce una recesión, los precios del petróleo podrían bajar a lo 60 dólares el barril de aquí a fin de año.

Mientras las importaciones de crudo a España crecen y  alcanzaron los 5,538 millones de toneladas en junio, un 27,4% más respecto al mismo mes del año pasado, según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores).