Un factor más que relevante que ha llevado al grupo alemán a aumentar los números rojos es el comportamiento de Siemens Gamesa. Además las circunstancias generales han obligado a Siemens Energy a revisar a la baja sus propias previsiones para el conjunto del ejercicio.

La matriz había admitido  en varias ocasiones que la filial de turbinas, de la que Gamesa es un elemento básico, ha sido un lastre, si bien optó por lanzar una oferta pública de adquisición pata hacerse con el 100% de la compañía. Y emitió la opa con el objetivo de tener el control para llevar a cabo un plan de reestructuración que puede conllevar el recorte de unos 2.500 empleos.

Tras destacar que las dificultades de Siemens Gamesa lastran las cifras de la matriz, sus responsables han subrayado que tienen que resolver ese problema. “Esperamos que la nueva dirección de Siemens Gamesa implemente ahora un riguroso plan de recuperación”, ha señalado el consejero delegado de Siemens Energy, Christian Bruc.

La multinacional alemana se enfrenta a un obstáculo adicional por el conflicto bélico en Ucrania que ha supuesto la utilización de las materias primas energéticas como un arma de guerra por Rusia. Siemens es la empresa que se encarga del mantenimiento de las turbinas de la estación de compresión Nord Stream 1 en Portovaya, que, según la empresa estatal rusa Gazprom, es la causa de la reducción del transporte por el citado gasoducto. Y tendrá que anotarse las consecuencias en los resultados.