La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, asegura en la presentación del informe ‘Bulos y Desinformación’, elaborado por Servimedia y Estudio de Comunicación, que la información es un derecho constitucional y que hay que «cuidar, mimar y hacer prevalecer entre todos, también los poderes públicos».

«No hay que engañar a la gente nunca, la verdad siempre tiene que prevalecer, mentir es pecado y hay que aplicarlo a la política y a la comunicación», afirma. En el momento actual de crisis, «no hay que dejar de decirle a la ciudadanía lo que está ocurriendo y transmitir también tranquilidad», insiste la portavoz del Gobierno, que recuerda que «de joven quería ser periodista».

Para la portavoz del Gobierno, la desinformación «no solamente es información falsa sino también sobreinformación». «A veces cuesta más leer algo más que un pantallazo, y se contribuye a la desinformación con bombardeo de mucha información», aunque la información falsa y los bulos sean «lo más dramático».

Tras la pandemia y el actual momento de crisis, «se precisa de una información de servicio importante», por lo que ha apostado por «recuperar el nexo con lo que siente y preocupa a la ciudadanía». «Tengo toda mi confianza en los medios de comunicación», afirma, aunque reconoce que «cuesta tener claro qué se considera medio de comunicación» ya que «no todos son medios de comunicación que ofrezcan una información veraz».

Empeoramiento tras la pandemia

El informe sobre ‘Bulos y Desinformación’ evidencia que tanto medios de comunicación como ciudadanos «coinciden masivamente en que el problema se ha agravado y empeorado mucho después de la pandemia». Para la opinión pública los responsables de la difusión de bulos son «todos», ya que Internet es una herramienta en la que todos participan, por lo que «los primeros responsables» de la desinformación «son los usuarios, y los segundos los medios de comunicación».

Los periodistas creen que los bulos «son utilizados por políticos y estados», mientras que la sociedad «cree más que impacta en temas sociales y de preocupación más general».

El informe incide en que periodistas y comunicadores consideran que son los particulares los que «más contribuyen a difundir los bulos» y, en segundo lugar, señalan a los políticos como los causantes de la propagación de ‘fake news’.

En cuanto a la actividad de propagación de bulos de medios de comunicación, los periodistas señalan que los medios que más bulos propagan son los digitales, y los que menos las agencias de noticias.

«Somos periódicos, hacemos periódicos y lo tenemos que hacer atendiendo a que la verdad es atenerse a la realidad objetiva», proclama la directora de 20 minutos, Encarna Samitier. El director de The Objetive Media, Álvaro Nieto, precisa «no todos los medios digitales son medios de comunicación». «Un medio digital lo monta mañana mi hermana con mi cuñado, no todo lo que hay en la red es un periódico. Hay que saber distinguir que hay páginas y páginas dentro de lo que es Internet», subraya.

Para el secretario General de la FAPE, Amancio Fernández, hay que «dignificar» la profesión de periodista «entre todos». «La inmediatez no nos tiene que llevar a cometer el error de desinformar», ha advertido.

Antonio Caño, de Estudio de Comunicación, señala que, aunque la responsabilidad si un periódico publica noticias falsas u oculta información «es del director», la «clave» están en el periodista, porque su oficio «es verificar lo que publica».