La banda de Robert Smith reedita “Wish” uno de sus discos más pop

-Poco valorado en su momento, el álbum logró pleno reconocimiento con los años

“Wish”, noveno álbum de The Cure, fue un disco controvertido y poco valorado en su momento. Más tarde, logró pleno reconocimiento y se convirtió en el álbum más vendido de la banda. Este verano ha cumplido los treinta años de existencia y con ese motivo se ha elaborado una reedición con grandes atractivos, muchas grabaciones inéditas, que se unen a los numerosos que tienen las canciones de su edición original. Un ritual de curación

“Open” es una preciosa obertura con guitarras como campanas que llaman a los feligreses a acudir a la ceremonia que está dando comienzo. Enseguida, la cálida y seductora voz del predicador nos mete en ambiente. Ya estamos dentro de la iglesia gótica de The Cure y en la ceremonia de la curación.

Contragolpes satánicos

Tras la primera prédica en tono bajo y susurrante, el ritmo se eleva y la emoción sube y sube cada vez más arriba con “High”. Hay contragolpes de la batería que parecen satánicos y la voz de Robert Smith te envuelve junto a teclados y guitarras que calientan ante el frio de esta  catedral. “High” es una joya más en la colección mágica de The Cure. A continuación, el climax se hace más reposado y sereno con “Apart” y sus recuerdos a “Disintegration”.

“From the Edge of the Deep Green Sea” nos sitúa en la parte más alta de la noria oratoria y luego viene “Wendy Time” que nos recuerda que en todas las homilías de The Cure hay una parte de divertimento, relajo y travesura. Es funk retorcido y sensual. Como “Doing The Unstuck” que abandona la trascendencia y transforma el rezo en fiesta. Otra gran canción. “Friday I´m In Love” es ya leyenda. Otro tesoro que dirige sus irisaciones hacia asuntos mundanos y bailables.

Recogimiento

Pero se acabó la diversión. El sacerdote manda parar y llegan “Trust” y “A Letter to Eloise” con intenso recogimiento. La melancolía crece con mellotrón para encontrar la verdad. Al escuchar “Trust”, ya sabes que ahí está la verdad, la esencia de una religión auténtica. Lo mejor que puede decirse de “Trust” es que tiene cabida en “Disintegration”.

Luego “Cut” corta tanta intensidad interna y “To Wish Imposible Things” Y “End” nos recuerdan que si se puede desear lo imposible. Mientras, las guitarras voltean como campanas y el oficiante sale del altar hacia la cripta donde meditará y compondrá nuevas y hermosísimas canciones para curar almas. Lo celebraremos los días 10 y 11 de noviembre en Barcelona y Madrid, donde oficiarán un nuevo ritual de sanación.

Sello: Universal. Precio: 21 euros edición (3 cds). Discografía: “Boys Don´t Cry”, “Faith”, “Three Imaginary Boys”, “Seventeen Seconds”, “Disintegration”. Influidos por: Can, Nektar, Fuzztones. Influyen en: Décima Víctima, Essence, Vetusta Morla, Alaska.