Con una subida de más del 200% en un año y más del 80% en 2022, el litio se ha convertido en una materia prima en la que la Unión Europea quiere reforzarse para evitar problemas de suministro en un mineral que se consolida como estratégico. El precio del carbonato de litio sube hasta el récord de 500.500 yuanes por tonelada, con un aumento disparado de la demanda que está ligado a la producción de los vehículos eléctricos. Y con una oferta que no crece en porcentajes similares.

Las previsiones indican que la evolución futura ahondará la diferencia entre oferta y demanda y que existe riesgo de escasez. Con sólo un ejemplo se comprende la proyección: la compras de vehículos eléctricos en Estados Unidos crecerán con la nueva normativa que eleva las exenciones fiscales. Un panorama que ha llevado a Tesla, el líder del sector, a planear la construcción de una refinería de litio en Texas.

En este contexto y con el temor de depender también en gran medida de China, la Comisión Europea ha elaborado un ley sobre materias primas, en la que asegurarse el suministro de litio es un objetivo básico. No solo es necesario para la fabricación de baterías para los coches eléctricos, también se utiliza para la producción de ordenadores y teléfonos móviles.

Para la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, el litio va a ser una materia con una importancia estratégica similar al gas y el petróleo. Con la nueva normativa se podrán identificar proyectos relevantes en toda la cadena de suministro, desde la extracción al refino del mineral. La meta es la formación de reservas estratégicas para los suministros que puedan enfrentarse al riesgo de sufrir restricciones.

Aunque Australia es el país que cuenta con más reservas, Von der Leyen ha subrayado que China controla la industria de procesado mundial. Además, como la ley se refiere a otros minerales y materias primas, ha destacado «que casi el 90% de las tierras raras y el 60% del litio se procesa en China» .

Mientras, Extremadura New Energies, join venture que está encargada de la administración de la mina de litio más grande de Europa, no será explotada a cielo abierto. Se trata de un paso más que permitirá la entrada en producción de las instalaciones y, al tiempo, preservar el medio, Es un cambio de rumbo que permite seguir adelante con el proyecto que se ha enfrentado a diversos obstáculos ya litigios.