El índice global MSCI World registró ayer una nueva jornada en rojo (-1,47%) ante las caídas generalizadas de la renta variable de Asia, Europa y EEUU. Así, continuaron con el tono negativo del miércoles en Wall Street tras conocerse las conclusiones de la reunión de la Reserva Federal, que subió los tipos de interés de referencia en 75 pb y anticipó un ciclo de ajuste monetario más fuerte y prolongado del esperado. Entre los principales índices de EEUU destacó la caída del Nasdaq Composite de un 1,37%, frente a las más moderadas del S&P 500 (-0,84%) y del Dow Jones (-0,35%).

Las bolsas de la región Asia-Pacífico también mantienen el signo negativo, lideradas por el Kospi surcoreano (-1,8%). Asimismo, el BSE Sensex indio pierde un 1,0%, el Nikkei 225 japonés un 0,6% y el Shanghai Composite chino un 0,4%.
El mercado de futuros europeo busca iniciar la sesión en verde, si bien por el momento los movimientos al alza se limitan a un 0,1-0,2% en el caso del DAX alemán, el CAC 40 francés y el IBEX 35.

En renta fija, continuando con los repuntes generalizados de TIRes observados ayer en los mercados de deuda soberana de Europa y EEUU, los bonos a 10 años de Alemania, Francia, Italia y España aumentan sus rendimientos en 1-2 pb adicionales. En EEUU, la rentabilidad del Treasury a 10 años se modera ligeramente a un 3,71% (-1 pb).

El oro continúa fluctuando desde el pasado jueves sin grandes cambios en torno a 1.670 $ por onza, cotizando en el inicio de la sesión en 1.673 $ (+0,1%). Por su parte, el petróleo Brent se ha estabilizado en las últimas 3 sesiones en 90 $ por barril, nivel que busca mantener en la jornada de hoy (actualmente, -0,2% hasta 90,3 $). En el mercado de divisas, el euro se sitúa nuevamente por debajo de la paridad frente al dólar (0,982) tas la significativa caída registrada el miércoles.

El índice de volatilidad VIX del S&P 500 descendió ayer un 2,3% hasta 27,35 puntos.

Noticias relevantes desde el cierre de mercados

Banco central de Brasil

El banco central de Brasil decidió ayer mantener sin cambios su tipo de interés de referencia, frenando así el proceso de ajuste monetario tras haber realizado 12 aumentos consecutivos en los meses anteriores desde el mínimo de un 2,0% de marzo de 2021. En concreto, 7 miembros del Comité Copom votaron a favor de continuar con una tasa del 13,75%, con el voto en contra de 2 miembros que apostaban por una nueva subida de 25 pb.

La decisión de la autoridad monetaria brasileña se apoya en la moderación de las presiones inflacionistas, tras dos meses consecutivos de caídas mensuales de la tasa del IPC, impulsada por los recortes de impuestos sobre el combustible y la energía. No obstante, el Comité no ha descartado retomar el ciclo de ajuste si el proceso desinflacionario no avanza según las expectativas, en un contexto en el que la inflación todavía se mantiene próxima a máximos de las últimas 2 décadas. La tasa anual de inflación general en Brasil alcanzó dos dígitos desde septiembre de 2021 hasta julio de este año ante el fuerte repunte de la demanda de servicios tras la recuperación de la pandemia y el aumento de los precios de los alimentos y los combustibles a raíz de la guerra en Ucrania. Actualmente, el banco central proyecta que el crecimiento del IPC se modere a un 5,8% en el conjunto del año (vs. 6,8% en el escenario del mes anterior), y que continué reduciéndose en 2023 hasta un 4,6% promedio anual, manteniéndose aún por encima del objetivo del 3,5% (±1 pp).

Reconfiguración de las cadenas de valor y el sector industrial europeo

La crisis energética agravada desde la invasión rusa de Ucrania podría reconfigurar el panorama industrial de Europa. Volkswagen, el mayor fabricante de automóviles de Europa, ha señalado que a medio plazo contempla la opción de trasladar la producción fuera de Alemania y Europa del Este si persiste la escasez de gas natural más allá del invierno. La compañía tiene fábricas importantes en Alemania, República Checa y Eslovaquia, que se encuentran entre los países europeos que más dependen del gas ruso. Las noticias recientes de que los niveles de almacenamiento de gas de Alemania alcanzaron el 90% antes de lo previsto han aliviado las preocupaciones de escasez este invierno, pero el país se enfrenta al reto de reponer las reservas en los meses posteriores sin el suministro de Rusia. Este posible movimiento de Volkswagen podría llevar la producción al suroeste de Europa o las zonas costeras del norte del continente, que tienen mejor acceso a los cargamentos de gas natural licuado transportados por mar.