La tarjeta sigue consolidándose como la opción de pago más utilizada por los usuarios, ya que el 90% de la población española la usa al menos una vez al mes y es el método favorito del 66%, lo que lleva a que las soluciones de pago más innovadoras, como las criptomonedas, utilicen también esta vía para llegar al público.

Así, en el campo del ‘compra hoy, paga luego’ (BNPL, por sus siglas en inglés), las empresas ya ofrecen a sus consumidores tarjetas virtuales de un solo uso para darles acceso instantáneo a crédito, mientras compañías de movilidad o entregas a domicilio bajo demanda permiten acceso flexible a salarios u otros pagos, de acuerdo al XI Informe de Tendencias en Medios de Pago de Minsait Payments, una compañía de Indra, publicado este lunes.

Otro de los sectores más activos en esta tendencia son las plataformas de intercambio de criptomonedas, que ofertan a sus usuarios tarjetas emitidas de forma instantánea para que puedan utilizar sus activos digitales en el pago en comercios.

Esto se une a que los consumidores se muestran cada vez más predispuestos a utilizar sus activos digitales como medio de pago y no únicamente como inversión. Así, hay modelos que convierten automáticamente las criptomonedas en dinero fiduciario, mientras que otros son tarjetas respaldadas con dinero fiduciario que ofrecen criptomonedas como recompensa por la devolución del dinero.

Según el informe de Minsait Payments, la dificultad de crear una red de aceptación global en la que los consumidores puedan intercambiar criptomonedas por bienes y servicios ha llevado a proveedores y billeteras cripto a apoyarse en los raíles de pago actuales de Visa y Mastercard.

No obstante, la aceptación de los pagos con criptomonedas por parte de los comercios es todavía incipiente, aunque algunos estudios coinciden en que un porcentaje elevado de estos minoristas ya se está planteando aceptar este tipo de pagos en los próximos años. Sin embargo, existen obstáculos como la falta de claridad regulatoria, la fricción con la experiencia de compra, la volatilidad o las preocupaciones por la privacidad y seguridad.

Hasta la fecha, la mayoría de los volúmenes de pagos con criptomonedas procede de sectores muy específicos como son los juegos en línea, el entretenimiento y los servicios digitales.

En este sentido, se espera que otras innovaciones como los NFT, las monedas digitales de bancos centrales y el metaverso impulsen este pago, aunque solo el 3% de los expertos consultados por Minsait Payment considera que estas puedan tener un uso mayoritario en transacciones para 2030.