El grupo francés TotalEnergies quiere seguir creciendo en España, y lo ha intentado a través de la entrada en el capital de Naturgy, pero la operación no ha salido adelante, al menos por ahora. Contactó con fondos de inversión que controlar participaciones relevantes de la empresa energética que preside Francisco Reynés para adquirir la totalidad o parte de sus títulos.

Dado que las entidades de inversión colectiva aludidas (GIP, CVC e IFM) no han aceptado la propuesta de la energética francesa, ha optado también por otras vías. La estrategia de Total estaría basada en el posible interés de los fondos en vender sus acciones o parte del 20% del capital que poseen, con el fin de invertir en compañías o sectores con un perfil diferente.

Este movimiento se produce después de que Naturgy haya sido durante muchos meses una sociedad por la que se enfrentaban accionistas, con el fin de tener el control de su capital y, por tanto, de su gestión. Las diferencias afloraron y se aceleraron con la entrada de IFM y su pelea por lograr tener consejeros en el órgano de gobierno de Naturgy, Y con Criteria-La Caixa intentando asegurar que los fondos no iban a dar un giro radical en la energética.

Ahora aparece Total, cuando Nafurgy tiene aparcado la escisión del grupo en la llamada Operación Geminis, pero que ha quedado congelado ante un mercado bursátil convulso. Si bien ha supuesto que los objetivos de algunos accionistas queden en suspenso. De nuevo la posible entrada de Total habría complicado el panorama de la energética y habría sido un reto para el Gobierno español, que analizó de forma minuciosa la compra de IFM y puso condiciones para aceptarla.

Ante la posición de los fondos que habrían rechazado, al menos IFM, la venta de acciones, Total estaría tanteando otras posibilidades para crecer en España. Medios consultados apuntan a la compra de activos en las áreas liberalizadas de los mercados. Es una estrategia en la que estaría compitiendo con Repsol, que cuenta con objetivos similares.

Total, que «heredó» las posiciones de la también francesa Elf cuando se fusionaron, es un operador relevante en lubricantes y otros productos en el mercado español. En 2020 dio un paso en la electricidad con la compra a EDP España su cartera de clientes domésticos, así como la central térmica Castejón 1, en Navarra, de 850 megavatios de potencia.