Dani García lo ha vuelto a hacer, esta vez a la italiana

26/09/2022

Carmela Díaz.

El chef marbellí está en racha. Sabe lo que hace y cómo ejecutarlo. Uno de sus últimos lanzamientos (junto con el japonés Kemuri y el recién inaugurado Tragabuches) es Alelí, una preciosa osteria italiana. Porque eso es lo primero que llama la atención en cuanto pisas el restaurante: el entorno es elegante, cálido y mediterráneo, ideal para relajarse, conversar y alargar la sobremesa. Y la terraza y el patio -a la sombra de las parras y limoneros, rodeado por colores vivos y materiales como la terracota- son una auténtica maravilla, sobre todo, a partir del atardecer.

Inspirado en la Italia más auténtica, el restaurante abrió sus puertas este verano para ofrecer una experiencia que se centra en la calidad de la materia prima y la técnica. Nos encontramos ante una osteria de corte clásico en la que el comensal puede disfrutar de los platos más icónicos de la cocina italiana desde los antispasti hasta los postres, pasando por una selección de pizzas al horno de leña al estilo napolitano y pastas frescas hechas a diario. Y es cierto que los sabores son muy reconocibles e italianos, pero con el toque especial que Dani García suele aportar a sus platos.

Alelí no cuenta con una carta extensa, pero las referencias están bien elegidas para realizar un viaje culinario por las regiones de Piamonte, Lombardia, Lazio, Campania o Sicilia. Entre los entrantes, es imperdible la burrata con tres tipos de tomate (fresco, seco y semiseco); la sección de norcineria con embutidos cortados al momento; el vitello tonnato de ternera blanca cortado a cuchillo; o la parmigiana siciliana con una provola ahumada. Entre las pastas, hay que decantarse por los linguine de bogavante; pero especialmente por las frescas caseras, como el ravioli de guiso de gallina en su jugo trufado (el fondo es delicioso); el ravioli de ternera en un paño caliente mojado en su propio jugo; el fagottini de ricotta y jugo de espinacas, mantequilla de salvia al verdichio; y uno de los platos estrella que hay que probar obligatoriamente, el ravioli XXL relleno de burrata, mantequilla, caviar y yema de huevo. En el apartado de risottos, si te quieres dar un capricho, elige el arroz carnaroli ligado con crema de cigala con caviar.

La auténtica pizza napolitana es otra de las protagonistas de Alelí con hasta once variedades diferentes para todos los gustos; están cocinadas en el horno de leña, previa fermentación de la masa durante cuarenta y ocho horas. También cuentan con platos principales de carne y pescado como la lubina asada, el rape al horno o el solomillo al vino Marsala. Entre los postres hay que decantarse por el cannoli de ricota, el tiramisú, que está muy bueno y la tarta de cerezas amarenas salvajes.

Destaca el buen producto en todas las elaboraciones, procedente (en su mayoría) de proveedores italianos de alta calidad. Como jefe de cocina, Nicholas Amici, nacido y criado en Roma, aporta sus conocimientos y visión conceptual de la cocina italiana. Mención especial para la bodega, ya que la carta cuenta con profundidad de añadas y una acertada selección de grandes vinos, tanto españoles como italianos. Estos últimos van desde referencias toscanas procedentes de pequeños productores de Montalcino como Sassicaia, Tignanello o Masseto, hasta otros más difíciles de encontrar como Rinaldi, Soldera, o Burlotto. Lo mejor es dejarse aconsejar por el sumiller, XXX, para disfrutar de un maridaje de altura. Interesante también la carta de cócteles, con una estupenda versión de típico espresso Martini, pero elaborado con tequila añejo y virutas de chocolate.

Alelí se une así a los restaurantes con los que el Grupo Dani García ya cuenta en el hotel Puente Romano, aunque no se encuentra dentro de la famosa plaza, sino en el exterior del complejo, justo frente a la recepción de Nobu. Cuenta con aparcacoches, algo que se agradece porque no resulta fácil aparcar en esta zona.

Para finalizar, hay que destacar dos aspectos: gran servicio de sala, el personal es atento, amable y muy bien formado, todos son capaces de explicar hasta el más mínimo detalle de la carta, algo que se valora. Y los precios de Alelí son comedidos (se puede comer fenomenal por menos de 50 euros por comensal), un punto  favor muy destacable teniendo en cuenta que Puente Romano es una de las zonas más caras de toda la Costa del Sol.

¿Te ha parecido interesante?

(+12 puntos, 12 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.