Las acciones de IAG, consorcio aéreo formado por British Airways, Iberia y Aer Lingus, entre otras aerolíneas, rebotan este martes más del 7%, hasta los 1,15 euros por título, después de un comportamiento bursátil que le ha llevado a marcar mínimos anuales. El grupo se beneficia ahora del anuncio del aeropuerto británico Heathrow de que levantará las restricciones que impuso este verano.

Esa medida ha afectado en especial a British Airways, ponía como tope el uso de la infraestructura aeroportuaria a 100.000 pasajeros al día, y que estuvo provocado por los problemas de funcionamiento después de las fuertes reducciones de plantilla en los meses de la pandemia. El control del movimiento de personas mejoró las condiciones del aeropuerto que llegaron a ser caóticas por lo que los gestores de Heathrow exigieron a las empresas a contratar más empleados.

Si bien IAG no se ha enfrentado únicamente al citado obstáculo, Llegó a dejarse un 36% de su valor bursátil en el año en pasadas jornadas, influido también por el temor a la recesión económica y a las incertidumbres relacionadas con la guerra en Ucrania. Y también por su importante dependencia de la marcha del Reino Unido: IAG está enfrentada por la debilidad de la libra, tras las medidas fiscales anunciadas por el Ejecutivo que preside Liz Truss.

La reacción del Banco de Inglaterra, que intervino para poner orden en los mercados financieros, y la retirada de la reforma de Liz Truss son otros factores que benefician ahora a IAG. El consorcio ha reducido su valor en Bolsa, pese al rebote de este martes, y su cotización bursátil alcanza los 5.752 millones de euros.

No obstante, el grupo ha continuado con planes de inversión, como la renovación de la flota que supone la compra de 87 aviones que implica un gasto de unos 35.000 millones de euros. Y la compañía ha ratificado su objetivo de beneficios operativos para el ejercicio 2022.