La petrolera Rosneft se querella contra Alemania por la expropiación de sus activos

14/10/2022

T. J. Berlín enmarca la toma de control en la necesidad de asegurarse el suministro.

La compañía petrolera rusa Rosneft ha presentado una demanda contra el Estado alemán por la decisión del Ejecutivo de Berlín enfocada a tomar el control las instalaciones de su propiedad ubicadas en territorio alemán. La reacción del grupo, que está controlado por Estado ruso, es la respuesta al plan anunciado hace ahora un mes con el objetivo de poder «asegurar el suministro energético durante el invierno», así como la protección de la economía alemana de los efectos del embargo de crudo ruso por la invasión de Ucrania y que entrará en vigor el próximo 1 de enero,

Rosneft alega ante el Tribunal Administrativo Federal que siempre ha cumplido sus compromisos comerciales con Alemania en el suministro de crudo. «No ha habido interrupciones en las entregas». Sus defensores destacan que la trayectoria de la petrolera es muy diferente a la también empresa pública rusa Gazprom, que se vio afectada con la expropiación de sus activos decidida por Olaf Scholz con anterioridad.

Después de largas negociaciones con sus socios comunitarios, Alemania se comprometió con la UE a no comprar petróleo de Rusia. Consiguió, a cambio,  abastecerse a través de los puertos de Rostock y Danzig. Ya entonces, hace cuatro semanas, la petrolera rusa afirmó que la acción era una expropiación forzosa de sus filiales alemanas.

Berlín anunció en septiembre que «nacionalizaba» la refinería PCK, que está ubicada en Brandenburgo, que hasta entonces eran propiedad de filiales de Rosneft. Era la vía para cumplir con el acuerdo alcanzado con Bruselas y asegurarse el suministro sin contar con el crudo y los oleoductos rusos.

Rosneft es un gigante y no se ha resignado a una medida que puede sentar precedentes. El grupo que tiene su sede en Moscú, cerca del Kremlin, es el líder de su sector en Rusia, tanto en producción como en refino. Creció de forma espectacular con la compra de activos de Yukos, a través de una subasta que se dirigió desde el Gobierno ruso.

Cerró el primer semestre de 2022 con un beneficio neto atribuido de 432.000 millones de rublos (7.256 millones de euros), con un incremento del 13,1% respecto al mismo periodo del año pasado. Y produjo 4,75 millones de barriles equivalentes de hidrocarburos (petróleo y gas) al día.

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