Existen tantas formas de liderazgo como personas., Tanto en la empresa como en todas facetas de la vida. Y es evidente que la productividad de una empresa está directamente relacionada con el ambiente laboral que exista dentro de ella. Y ese ambiente está determinado por el tipo de jefe que está al frente y por su forma de relacionarse con los trabajadores y de gestionar al equipo.

El 16 de octubre se celebra el Día Internacional del Jefe. Motivo más que suficientr para que los especialistas de la startup española hr bot factory, que automatiza la captación de talento en compañías de diferentes sectores mediante Inteligencia Artificial, traten de acotar la realidad con nueve tipos de jefes o de perfiles de liderazgo:

• El hombre invisible: Es el jefe que no para de mandar trabajo a sus empleados pero que nunca aparece por la oficina. Con el teletrabajo y el modelo híbrido este perfil se ha diluido un poco en las empresas, pero sigue estando presente al no estar en las reuniones de equipo y suele dar órdenes desde el móvil o a través de emails.
• Love&Peace: Este tipo de líder se preocupa constantemente por el equipo y el bienestar del mismo. Considera que un buen ambiente laboral es clave para la productividad y la consecución de objetivos, por lo que se esfuerza por transmitirlo. Su filosofía es que un equipo feliz es la causa del éxito. “Los buenos jefes se caracterizan por ser comprensivos y cercanos, pero un exceso de confianza por cualquiera de las partes puede ser negativo. Es importante que un líder sepa encontrar un equilibrio entre autoridad y comprensión, aunque esto no siempre es sencillo. Hay que ser firme sin necesidad de ser autoritario”, advierte Jon Gonzalo, co-fundador de hr bot factory.
• Top Voice: Le encanta ser el centro de atención y escucharse a sí mismo. Da muchas ideas y divaga sobre estrategias que muy pocas veces se llevan a cabo, pues es poco concreto y se detiene en detalles irrelevantes. “Los líderes deben tener la capacidad de planificar objetivos alcanzables y estrategias claras, de manera que el equipo tenga un propósito en común para saber hacia dónde remar”, asegura Gonzalo. En todos los comentarios que hace este tipo de jefe suele haber frases de superación y empoderamiento que no resultan demasiado creíbles o motivadoras para el equipo. Además, le gusta sentir que es capaz de guiar y enseñar a los empleados; que es imprescindible para el equipo.
• El Capitán: Lleva el timón y es el verdadero líder. Es el primero que llega a trabajar y el último que se va, como máximo responsable. Es participativo, es el primero en echar una mano cuando hace falta, proponer ideas y resolver problemas. Suele ser admirado por los empleados y un modelo a seguir para ellos. Ningún trabajador puede abandonarlo sin remordimientos. “Debido a su posición, hay empleados que se ven reflejados en su jefe. Por eso, es importante que un líder sepa tomar decisiones correctas, responsables y a tiempo”, asegura Jon Gonzalo.
• El Dramático: En muchas ocasiones transmite inseguridad e inestabilidad al equipo. Ante los imprevistos, transmite que todo está a punto de derrumbarse, monta un drama y estresa a toda la empresa. Los trabajadores pueden confundir las situaciones verdaderamente delicadas con las que no lo son, ante las reacciones desmesuradas que tiene ocasionalmente el líder.
• El Mago: Las reuniones con este perfil de líder no pueden ser más productivas. En muy poco tiempo es capaz de sacar lo mejor de su equipo, alcanzando metas y objetivos que se veían imposibles. Destaca por su creatividad y su forma de plantear las dificultades como retos a batir. Conoce bien a su equipo, los puntos fuertes y las carencias de cada trabajador, y es capaz de aprovechar las mejores cualidades y habilidades de cada miembro para conseguir el objetivo común. Conoce a la perfección “las fichas” con las que juega y las aprovecha con destreza para ganar la partida. “Ser capaz de motivar e inspirar a los empleados es una de las cualidades que debe tener un buen líder, además de fomentar el entusiasmo por los proyectos de la compañía. Un empleado motivado es un empleado productivo, además de ser un elemento esencial para mantener un buen ambiente laboral”, resaltan en hr bot factory.
• El Maldecido: Es aquel jefe que ha llegado a la dirección sin siquiera pedirlo o quererlo, y no sabe cómo afrontar esa responsabilidad ni cómo delegar la innumerable lista de tareas que debe atender en su día a día. Demuestra cierta inseguridad, le cuesta tomar decisiones y busca la aprobación del equipo constantemente. Este perfil puede generar sensación de inestabilidad entre los trabajadores, pues no sienten que tengan a un líder al mando de la empresa o equipo.
• El Brasas: Es aquel que manda una gran lista de tareas, pero no lo hace con planificación ni a la vez. Interrumpe a su equipo constantemente para dar nuevas órdenes en el momento en el que se le pasan por la cabeza. Además, pide constantemente reporte sobre la evolución de las mismas. Todo le suele parecer mejorable y pide rehacer el trabajo varias veces antes de la aprobación final.
• El Justiciero: Puede parecer un líder autocrático por la imposición de autoridad o la dureza de las órdenes que da, pero es efectivo en ambientes de trabajo en los que las decisiones necesitan tomarse rápidamente. Está muy enfocado en la consecución de resultados y es exigente, no solo con su equipo, sino también consigo mismo. Puede ser duro en ocasiones, pero si se llega con éxito a la meta reconoce el esfuerzo y es muy justo.

Rafael Nadal y Margarita del Val, los jefes más deseados

No existe la fórmula perfecta para conseguir la motivación de los empleados, ya que hay muchas variables que influyen tanto empresarial como personalmente. Pero los estudios reflejan una evidencia: cuando un profesional está motivado y satisfecho con su puesto de trabajo es un 12% más productivo y un 31% más eficiente. Y aquí juega un papel muy importante el equipo.

En este sentido, la plataforma de empleo InfoJobs analiza el perfil del jefe más deseado por los españoles, considerando las variables de edad y género. Al 45% de la población activa les gustaría contar con una personalidad como la de Rafa Nadal al frente de su empresa, por su humildad (58%), por transmitir honestidad y confiabilidad (50%), y por su pasión (48%).

Llama la atención quién va después del tenista: Margarita del Val, química, viróloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) e inmunóloga española, con el 33% de las menciones (40% entre los mayores de 55 años). Sus mejores argumentos son su experiencia (59%), honestidad y confiabilidad (42%), y compromiso laboral (34%). Los encuestados catalanes son los únicos que la eligen a ella como jefa ideal, por delante de Rafa Nadal.

En tercer lugar aparece Jeff Bezos, fundador y presidente ejecutivo de Amazon, con el 24%. Es el jefe preferido para los hombres, sobre todo los de 35 a 44 años. Entre los motivos se manifiestan cualidades ligadas a su capacidad profesional como la ambición laboral (42%), la capacidad de liderazgo (40%) y la competitividad laboral (38%).

Las mujeres (con un 22% de las menciones), y en especial las de más de 55 años, prefieren un jefe como Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, de quien destacan  aspectos como la experiencia (44%), la capacidad de trabajar bajo presión (44%) y la humildad (41%).

Y los últimos puestos de tan peculiar ranking fueron para la familia Kardashian con tan solo el 3%; junto con Ágata Ruiz de la Prada (5%).

Los datos de esta investigación coinciden con el último Informe sobre las Cualidades del Jefe Ideal, elaborado por Infojobs: el 47% de los españoles afirma que la inteligencia emocional es la habilidad más valorada, incluyendo aspectos como saber reconocer, felicitar y apreciar los logros, además de tratar bien al equipo. Los atributos que más han crecido en este sentido son la empatía, la humildad, la capacidad de comunicar y la escucha activa, que son los más valorados por el 42% de los empleados españoles.

Otras habilidades relacionadas con actividades organizativas o de liderazgo como son, por ejemplo, delegar, tener experiencia, saber priorizar o tener una visión global han ido reduciendo su importancia en la construcción del jefe ideal. También han perdido importancia cualidades como tener carisma en el trabajo (10%), pensamiento crítico (8%) o pasión (6%).

Las preferencias de los jóvenes sobre su jefe ideal son muy diferentes a las del resto de los españoles. El 37% de los trabajadores con menos de 24 años sitúa Ibai Llanos en primera posición, desbancando a Rafa Nadal. Lo que más gusta del ‘streamer’ español es su capacidad de comunicar (48%), su creatividad (46%) y su carisma (44%).