La Fundación Innovación España (Fundación I+E), conformada por multinacionales con larga presencia en España, defiende la necesidad de desarrollar las capacidades humanas frente a las máquinas, fomentar vocaciones científicas y técnicas, conectar la universidad con la empresa… Son algunas de sus propuestas “para que la formación y la educación contribuyan a forjar los profesionales del futuro y a asegurar un mercado laboral sostenible”. Así se desprende de su publicación ImasE. Ideas para una España más Sostenible, proyecto editorial que pretende ser un lugar de observación y canalización de propuestas para construir una España más avanzada y sostenible a través de la innovación, la industria, la formación y la tecnología, con el propósito de transformar la sociedad y el entorno.
En esta su tercera entrega, titulada Formación para un mercado laboral sostenible, se recogen diferentes indicadores ilustrativos sobre la formación y el empleo en España, así como comparativas con los países del entorno. En concreto, y en referencia a los mayores de 45 años o séniores, se propone la necesidad de desarrollar planes de reinserción laboral, conjuntamente con las empresas, que aprovechen el conocimiento y la experiencia de profesionales que, sin estar en edad de jubilación, han quedado apartados del mercado laboral. Estas son las otras nueve propuestas de esta fundación:
- Contar con un sistema educativo perdurable en el tiempo, por encima de coyunturas y que se centre en abordar el conocimiento y la formación que necesitarán las próximas generaciones.
- Fomentar las vocaciones científicas y técnicas, estimulando por un lado el estudio entre niños y niñas de materias STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas), y por otro lado con programas de captación de profesores de matemáticas y disciplinas técnicas.
- Desarrollar el talento y las competencias para la empleabilidad, potenciando las capacidades que no tienen las máquinas ni los robots, como el pensamiento crítico y analítico, la creatividad, la inteligencia emocional, el trabajo en equipo o la toma de decisiones.
- Hacer más efectivo el sistema de formación profesional (FP), a partir del desarrollo de la nueva ley, poniendo énfasis en la colaboración con las empresas y en la adaptación de la oferta formativa a los cambios tecnológicos.
- Inculcar el concepto de aprendizaje durante toda la vida y fomentar que la enseñanza propicie personas flexibles, con conocimientos y capacidades para hacer diferentes cosas.
- Ampliar el currículo escolar con la enseñanza de los lenguajes y herramientas de programación desde etapas tempranas.
- Conectar eficientemente la universidad con las empresas, mediante formación complementaria, incorporando a profesores a proyectos desarrollados por las compañías y sacando partido de aquellas materias de investigación que pongan en relación el conocimiento avanzado con la visión empresarial.
- Promover una teleducación verdadera y efectiva, dotando a los centros académicos y a las familias de los medios para poder impartirla, tanto ante posibles eventualidades como por las ventajas que aporta.
- Entender la educación como una cuestión de Estado, conscientes como debemos ser del desafío que supone un mundo en profunda transformación y de la responsabilidad que todos tenemos con las próximas generaciones, y con no dejar a nadie atrás.
Para elaborar esta tercera entrega de su publicación, la Fundación I+E ha contado con los testimonios y puntos de vista de Pilar Alegría, ministra de Educación y Formación Profesional; Andrés Vicente, presidente de Ericsson España y vicepresidente de la Fundación I+E; Raúl Grijalba, presidente de ManpowerGroup España, Portugal, Grecia e Israel; Francisco Belil, presidente de la Fundación Bertelsmann, y Maite Sáenz, directora del Observatorio de RRHH. Recoge asimismo información sobre algunos proyectos innovadores puestos en marcha en España en materia de formación y educación.
“Estas propuestas tienen por objeto asegurar la formación necesaria para los nuevos empleos y, al mismo tiempo, ofrecer oportunidades de futuro a los jóvenes. En definitiva, un mercado laboral eficiente, que conecte oferta y demanda, pero que siempre contemple a las personas como el principal activo. El componente humano seguirá siendo el factor diferencial, y tanto las tecnologías como los avances en cualquier ámbito han de servir fundamentalmente para potenciarlo e incrementar su valor en la economía y en la sociedad”, sostienen en los responsables de la Fundación I+E. Formada por empresas multinacionales líderes en sus sectores, procedentes de distintos países, está fundación la integran Alstom, ArcelorMittal, Deloitte, Dow, Ericsson, HP, ManpowerGroup, Pfizer y TK Elevator.
Y tal y como aseguran en su comunicado, los objetivos principales de esta fundación son: “actuar como interlocutor de referencia ante los agentes sociales y económicos del país en materia de innovación, industrialización, educación, empleo y políticas para la atracción de inversiones; potenciar las inversiones de largo recorrido en España, que aporten valor, empleo cualificado, huella fiscal y propiedad intelectual e industrial para el país, fomentando el desarrollo del talento y contribuyendo al progreso de nuestro modelo económico y productivo; y difundir el papel de las multinacionales comprometidas con España, como embajadoras de nuestro país ante sus corporaciones y como generadoras de conocimiento y dinamizadoras del tejido empresarial e industrial”.
Más información
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