El banco holandés ABN Amro registró pérdidas por importe atribuido a sus accionistas de 627 millones de euros, en contraste con las ganancias de 352 millones del mismo periodo de 2009, según los datos publicados por la entidad, que ha atribuido este resultado a las cargas asumidas por el proceso de reestructuración del banco.

En concreto, ABN Amro asumió una carga extraordinaria en los nueve primeros meses del año por importe de 1.395 millones en relación con la venta de parte de sus actividades de banca para empresas en Países Bajos y la integración de Fortis. Sin tener en cuenta estos atípicos, el beneficio de ABN Amro hubiera sido de 768 millones de euros, un 280% por encima del resultado de 2009.

El presidente de ABN Amro, Gerrit Zalm, destacó que la entidad se encuentra bien posicionada para mejorar tanto el beneficio atribuido como sus resultados subyacentes a medida que las sinergias comiencen a aparecer y se reduzcan los costes de integración.