El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz (i), y el presidente de Repsol, Antonio Brufau (d)
A. Pérez Meca / Europa Press

Repsol se une a las grandes compañías que presentan resultados con cifras récord en los nueve primeros meses del año. Ha cerrado el tercer trimestre con unos beneficios por 3.222 millones de euros, gracias a la subida de los precios del gas y el petróleo.  Evolución, que supone un aumento del 66% respecto al mismo periodo del año anterior, y que le permite mejorar la remuneración a los accionistas, dejando atrás las etapas en las que los analistas estimaban que la energética debía seguir el camino contrario.

La empresa que dirige Josu Jon Imaz adelanta objetivos de su plan estratégico hasta 2025 y se sitúa en una posición más cómoda para poder seguir el camino elegido: diversificar su estructura productiva con un peso creciente de las energías y los productos no contaminantes. El mercado se mantiene con una elevada volatilidad, pero le está siendo favorable. También por la evolución del dólar frente al euro.

La compañía destaca esta trayectoria  La recuperación de los negocio le está permitiendo «compensar parcialmente las pérdidas de los ejercicios 2019 y 2020, de más de 7.100 millones de euros», derivadas de los ajustes de activos para ser cero emisiones netas y de los impactos por la pandemia de la Covid-19

El resultado neto ajustado -que mide la trayectoria de los negocios- subió hasta los 4.564 millones de euros a cierre de septiembre, casi triplicándose en relación al de enero-septiembre de 2021. Cerca del 60% se origino en el exterior, cuyo principal es el área de upstream (exploración y producción) que obtuvo un resultado de 2.431 millones de euros en el periodo impulsado por los precios de los hidrocarburos.

Repsol ha aprobado una mejora de la retribución al accionista: aumentará su dividendo en 0,35 euros brutos por acción y lo hará en efectivo, con la previsión de hacer este desembolso a principios de 2023. A ello se sumará un pago complementario de 0,35 euros más, lo que supone que la remuneración efectiva sea de 0,70 euros por acción. Comparada con la retribución de este año (0,63 euros por título), la remuneración aumenta a doble dígito en un 11%..

El grupo que preside Antonio Brufau mejora, asimismo, realizar una amortización récord de su deuda: los 5.762 millones del pasado 1 de enero han quedado en unos 2.181 millones. Un descenso del 65% en tiempo récord. Si bien en este proceso ha contribuido además los ingresos por la venta del 25% de su filial de renovables por 905 millones de euros.