IAG, el grupo que agrupa British Airways, Iberia, Vueling y Aer Lingus, ha vuelto a beneficios hasta septiembre de este año: gana 199 millones de euros y recupera niveles anteriores a la pandemia. Relevante cambio respecto al mismo periodo del año anterior; entonces perdió más de 2.600 millones de euros. Y ahora proyecta un beneficio operativo por 1.100 millones de euros para el conjunto del año, así como recuperar las cifras de tráfico en 2023.

El grupo aéreo consolida la trayectoria ya avanzada en el segundo trimestre por la recuperación de la demanda en verano. En el tercer trimestre ha alcanzado un beneficio por 853 millones, frente a las pérdidas de 574 millones que había tenido en el mismo periodo de 2021.

El consejero delegado de IAG, Luis Gallego, se muestra satisfecho de los resultados a los que califica de sólidos, Destaca que todas las aerolíneas del grupo «fueron significativamente rentables». Y con el factor de ocupación, que se hundió en los meses del Covid, con una tendencia positiva y de recuperación. También en los datos que reflejan los ingresos y que han alcanzado los 16.000 millones de euros, de los que 14.000 millones corresponden a la venta de billetes, Cifra que es cinco veces más elevada que la registrada en el año precedente

Respecto al futuro, Luis Gallego cita un factor positivo, pero otro en el que se incluyen las incertidumbres que vive el mundo. Señala que las «las reservas continúan evolucionando positivamente», asimismo, el tráfico corporativo que ha costado más que se recupere. Si bien el consejero delegado de IAG se ha referido a dos temas que pueden ser preocupantes: la subida de los precios de los carburantes y el efecto de la elevada inflación en el consumo.

Iberia muestra en sus cifras la recuperación que presenta IAG. Ha ganado 246 millones de euros, que supone el 90% de los beneficios pre Covid, mientras que mejora los ingresos por pasajero. Para Luis Gallego se explica por  «la recuperación del tráfico corporativo y su capacidad para adelantarse a otros competidores,». En el caso de Vueling, tuvo un beneficio de 259 millones, con una capacidad superior a la que había antes de la pandemia.