Los resultados de la Gran Banca (los negocios en España de Santander, BBVA,  CaixaBank y Sabadell, más Unicaja Banco y Bankinter) en los primeros nueve meses de 2022 han superado las expectativas de los analistas debido, fundamentalmente, a una subida de tipos de interés acelerada en este último trimestre.

Los beneficios de la gran banca han ascendido a 5.826 millones€ den España, lo que supone un 29% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior (eliminando el efecto en 2021 de la plusvalía de 4.300 millones por la fusión de Bankia y CaixaBank y de la desinversión en Línea Directa por parte de Bankinter).

El Informe de Banca elaborado por la consultora Neovantas refleja que estos óptimos resultados se producen por el aumento del margen de intereses en 13.891 millones (+5,2% interanual), debido al impacto de las subidas de tipos de interés, y de las comisiones en 8.439 millones de euros (+11,2% interanual), así como por el descenso de los gastos de explotación (-12%), derivados de los ajustes de estructura acometidos, y por las menores provisiones (-164,7%) consecuencia, en gran medida, de una morosidad que continua bajando y que hace que los bancos no vean la necesidad de reforzar su colchón de provisiones, al menos por ahora.

Sin embargo, una inflación aún no controlada (situada en el 7,3% en octubre), unida a un panorama macroeconómico deteriorándose, con un PIB que apenas creció un 0,2% en el tercer trimestre, hace pensar que los resultados de la gran banca española pudieran disminuir próximamente. La razón es que ambos elementos macro apuntados (inflación y situación económica) contribuirán a un aumento de los costes tradicionales de la banca (ej.: gastos de personal, suministros,… ) y a la necesidad de incrementar sus provisiones por el riesgo de impagados.

Además, a esta situación pudiera sumarse próximamente el impuesto a los grandes bancos, cuya tramitación está en proceso y que habrá que ver como termina afectando a la banca española, puesto que tanto los grandes bancos como las patronales bancarias están luchando para que no sólo les afecte a ellos, sino a un mayor número de entidades que operan en España. El BCE avisa que este nuevo impuesto pone en riesgo el crédito, con las consecuencias que esto puede provocar en la economía.

Para José Luis Cortina, presidente de Neovantas, «ante este panorama, tres serían los ejes a impulsar por la gran banca española en el corto y medio plazo, confiando en que los bancos centrales terminen encarrilando el entorno macroeconómico con las medidas que ya han empezado a emprender hace unos meses, vía un aumento sistemático de los tipos de interés para situar la tasa de inflación en torno al 2%. Estos tres ejes de actuación consistirían en que las entidades bancarias

• 1) realicen una dinámica comercial más proactiva y eficaz, para aprovechar el entorno con tasas de interés favorables;
• 2) sigan impulsando un esfuerzo de costes más ajustados, acelerando la puesta en marcha de esquemas operativos más eficientes en donde la digitalización es uno de sus elementos más relevante; así como
• 3) sigan trabajando en el diseño de esquemas de control de riesgos más óptimos y afinados».

Para ello, será clave impulsar una explotación pragmática de todo tipo de dato (estructurado, desestructurado y conductual) por parte de los bancos, con el fin de perfilar sistemáticamente mejores productos y servicios a los clientes, diseñar y poner en marcha procesos digitales más próximos, y seguir optimizando los modelos de riesgos y de recuperaciones.

José Luis Cortina concluye: «a más largo plazo, seguimos siendo optimistas y estamos confiados en que la gran banca española volverá a cotizaciones por encima de sus valores contables, en particular para aquellas entidades que tangibilicen alguno de los modelos rentables que están emergiendo, caracterizados por su aproximación omnicanal a los clientes, una explotación sistemática de todos sus datos, y una atención por la captación y retención del talento».