El DOUE de 7 de noviembre publica el Aviso de la Junta Europea de Riesgo Sistémico, de 22 de septiembre de 2022, sobre las vulnerabilidades del sistema financiero de la Unión (JERS/2022/7).
El sistema financiero de la UE ha demostrado hasta ahora su resiliencia a pesar del aumento de las incertidumbres geopolíticas y económicas. Sin embargo, la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS) ha identificado una serie de graves riesgos para la estabilidad financiera. Estos riesgos pueden materializarse simultáneamente, interactuando entre sí y amplificando con ello sus efectos. La probabilidad de que se materialicen los riesgos de cola ha aumentado desde principios de 2022 y se ha visto exacerbada por la reciente evolución geopolítica. Esta evolución geopolítica afecta a los precios y a la oferta de la energía, lo que implica un nuevo aumento de las tensiones en los balances de las empresas y los hogares. Además, una inflación superior a la esperada está endureciendo las condiciones financieras, lo que puede agravar las tensiones en el sector financiero.
Un deterioro pronunciado de la actividad económica podría dar lugar a un nuevo aumento del riesgo de crédito en un momento en el que algunas entidades de crédito todavía están intentando resolver los problemas de calidad de los activos relacionados con la pandemia de COVID-19, que hasta ahora eran limitados debido a las amplias medidas de apoyo público. Los riesgos para la estabilidad financiera derivados de una fuerte caída de los precios de los activos siguen siendo elevados. El aumento de los tipos de interés hipotecarios y el deterioro de la capacidad para atender las obligaciones de pago de la deuda como consecuencia del descenso de la renta real de los hogares podrían ejercer presiones a la baja sobre los precios de la vivienda. A su vez, esto podría desencadenar la materialización de los riesgos cíclicos acumulados en los mercados inmobiliarios. Asimismo, se ha incrementado la probabilidad de incidentes cibernéticos a gran escala que afectan al sistema financiero.
Dado el aumento de los riesgos sistémicos para la estabilidad financiera, la JERS considera necesario que las entidades del sector privado, los participantes en el mercado y las autoridades pertinentes sigan preparándose para la materialización de escenarios de riesgo de cola. Preservar o mejorar la resiliencia del sector financiero de la UE sigue siendo esencial para que el sistema financiero pueda continuar respaldando a la economía real en caso de que se materialicen los riesgos para la estabilidad financiera. La estrecha coordinación entre las autoridades pertinentes y las prácticas prudentes de gestión de riesgos en todos los sectores financieros y participantes en el mercado siguen siendo fundamentales para abordar eficazmente las vulnerabilidades, evitando al mismo tiempo la fragmentación del mercado y las externalidades negativas para otros Estados miembros.
Entidades de crédito
Las entidades de crédito pueden actuar como primera línea de defensa, velando por que sus prácticas de dotación de provisiones y su planificación de capital tengan debidamente en cuenta las pérdidas previstas e imprevistas que el deterioro del entorno de riesgo pueda ocasionar. Esto incluye ajustar de forma proactiva y periódica sus propias proyecciones de capital en los escenarios base y adversos. Estos últimos deberían reflejar situaciones macroeconómicos suficientemente conservadoras y actualizadas, considerando tensiones graves pero verosímiles durante períodos prolongados. Por otro lado, al anticipar y prepararse para los riesgos de liquidez a corto plazo, las entidades de crédito garantizan su resiliencia inmediata, en caso de que se materialice cualquiera de los riesgos mencionados anteriormente.
Complementar las prácticas prudentes de gestión de riesgos de las entidades de crédito y los colchones de capital micro y macroprudenciales que sean coherentes con el nivel de riesgo predominante contribuyen a garantizar la resiliencia del sector bancario. Preservar o reforzar los colchones macroprudenciales respaldaría la resiliencia de las entidades de crédito y permitiría a las autoridades liberar estos colchones, en caso de que los riesgos se materializaran y afectaran negativamente a los balances de las entidades de crédito. Al mismo tiempo, las decisiones de política macroprudencial deben tomarse teniendo en cuenta las perspectivas macrofinancieras específicas de los Estados miembros y las condiciones del sector bancario para limitar el riesgo de prociclicidad.
Otras entidades
También deben abordarse los riesgos para la estabilidad financiera que se originan fuera del sector bancario. Esto requiere hacer frente a las vulnerabilidades y aumentar la resiliencia de las entidades financieras no bancarias y de la financiación basada en el mercado. Cuando no se disponga de instrumentos macroprudenciales, las autoridades pueden tener que hacer uso de sus facultades de supervisión con el fin de reducir las consecuencias de la materialización de los riesgos para la estabilidad financiera y garantizar que los mercados no se vean perjudicados. Las autoridades pertinentes también deben seguir supervisando estrechamente los riesgos y reforzar el diálogo de supervisión con las entidades financieras no bancarias supervisadas cuando sea necesario. Al garantizar que sus prácticas de gestión de riesgos reflejen adecuadamente el aumento de los riesgos y al atender a las orientaciones y expectativas de los supervisores, las entidades financieras no bancarias pueden reforzar aún más su resiliencia.
También deben abordarse las tensiones de liquidez de las sociedades no financieras que participan en los mercados de derivados energéticos fuera del sector financiero. Sin embargo, esto no debe conllevar la relajación de los requisitos prudenciales aplicables a los sistemas centrales de compensación.
Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.