Es curioso que los índices americanos sigan tratando de aferrarse a los niveles mostrados en los gráficos del comentario de ayer. De hecho, también los europeos se mantienen en sus soportes, excepto el Ibex, aquejado de «subastitis». El caso es que llueve algo menos, pero sigue lloviendo y hoy hay algo que me preocupa más.

Buena parte de la sesión americana ha transcurrido conociendo que el FMI se prepara para entrar «a saco» en la crisis europea y que ha modificado algunas de sus pautas habituales de actuación para poder actuar de forma instantánea y agresiva en la crisis de la Eurozona. Y ni así la sesión ha sido capaz de terminar en positivo.

Seguramente ha pesado más la especie que ha corrido por Wall Street como reguero de pólvora y que habla de una nueva rebaja del rating americano de forma inmediata para «castigar» el desacuerdo entre demócratas y republicanos para contener el déficit. Tras la elevación del techo de deuda, las calificadoras rebajaron el rating americano y advirtieron de que la situación era tan extrema que requería un rápido acuerdo para un recorte del gasto que no se ha producido.

En fin, que las cosas siguen torcidas y no parece que puedan enderezarse fácilmente. Cada vezs hay más temor, cuanto más temor más duros son los ataques a la deuda europea y cuanto más sube la prima de riesgo se genera más temor, así que el fenómeno se retroalimenta hasta el infinito y  ninguno de los acontecimientos que hasta ahora se han producido ha sido capaz de cortar la espiral. Veremos qué efecto causa la entrada en escena del FMI.

Al cierre, el Dow Jones ha perdido un 0,46%, el S&P 500 un 0,41% y el Nasdaq Composite un 0,07%.