Santalucía ha iniciado una campaña dirigida a sus clientes con 65 años o más que les ofrece la posibilidad de contratar un producto de hipoteca inversa u otras alternativas a través del asesoramiento de Óptima Mayores.

Se trata de un producto atractivo que permite obtener liquidez a partir del ahorro inmovilizado en la vivienda a muchas personas de este segmento teniendo en cuenta que la pensión media de jubilación en España está por debajo de 1.000 € en el 51% de los casos, siendo incluso más baja cuanto mayor es la edad de los jubilados. A unos ingresos más bajos durante la jubilación se añade un incremento de gastos.

La hipoteca inversa está regulada por la Ley 41/2007, de 7 de diciembre, y su finalidad es mejorar la calidad de vida de las personas mayores utilizando su vivienda, pero sin necesidad de que renuncien a su propiedad, ni a su uso y disfrute vitalicio.

Desde un punto de vista técnico, se trata de un préstamo con garantía hipotecaria a través del cual el cliente puede obtener una cantidad de dinero (en forma de capital, de renta o una combinación de ambas), pero que, a diferencia de un préstamo hipotecario tradicional, no conlleva el pago de cuotas periódicas para devolver el importe solicitado. Serán los herederos de la vivienda, una vez fallecido el titular o titulares, quienes podrán devolver la deuda acumulada, cuyo importe, previsiblemente, será muy inferior al valor del inmueble.

Todos los clientes de Santalucía interesados en este producto podrán recibir un estudio personalizado y gratuito elaborado por Óptima Mayores que les permitirá conocer, con todas las garantías, las mejoras alternativas a su disposición para mejorar su calidad de vida y contarán con unas condiciones especiales por ser clientes de la entidad.