Los organizadores confían en superar los 20.000 pequeños inversores que visitaron el salón el año pasado, ya que en las actuales circunstancias colocar los ahorros se ha convertido en un deporte peligroso y, ahora más que nunca, los minoritarios, que es como llaman las compañías cotizadas al pequeño inversor, buscan consejos, referencias y compartir sus experiencias con otros ahorradores.

El salón aglutina las principales entidades financieras, gestoras de fondos de inversión, sociedades y agencias de valores, empresas cotizadas en bolsa y compañías aseguradoras que operan en nuestro país. Está promovido por la asociación Barcelona Centre Financer Europeu y cuenta con el apoyo del Departament d’Economia i Coneixement de la Generalitat de Catalunya.

Borsadiner lo inaugura el consejero de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell y precisamente la financiación autonómica protagoniza uno de los bloques de debate del programa para profesionales, que se completa con la presentación del informe sobre las relacoines entre la banca y sus clientes y la reforma del sector financiero. Estas jornadas, dirigidas a profesionales financieros, contarán con la participación de una treintena de autoridades del mercado y expertos nacionales e internacionales, entre los que destacan Edward Hugh, macroeconomista y colaborador del Premio Nobel de Economía Paul Krugman; Octavio Granado, secretario de Estado de Seguridad Social; o Tomás Muniesa, vicepresidente ejecutivo de VidaCaixa.

El salón del inversor también ofrece al visitante la oportunidad de tener un contacto directo con los mejores expertos, no sólo en Bolsa sino también en fondos de inversión, ETF’s, depósitos, fondos de pensiones, etc. Otro de los grandes atractivos del salón, que en anteriores ediciones ha contado con un gran éxito de participación, son las aulas de formación, unas sesiones formativas que ofrecen algunos de los expositores en su propio stand pensadas para aquellos visitantes con poca experiencia en el sector.

El director de Borsadiner, el periodista económico Rafael Rubio, aclara que el objetivo del salón no es animar a los inversores a entrar en Bolsa en estos momentos tan convulsos y de tanta incertidumbre. Todo lo contrario; el experto llama a la prudencia, por más ansiedad que se tenga de recuperar las pérdidas de agosto y las no recuperadas en 2008. No obstante, quien tenga la suficiente sangre fría y capacidad para dormir bien, puede regresar al parqué porque hay un puñado de empresas españolas con rentabilidades del 15% al 25% gracias a su diversificación internacional. Entre tanto, el stand dedicado al oro seguirá atrayendo a los visitantes, que encontrarán la novedosa inversión en Parques Solares de Navarra mientras sortean las musas de los bancos que intentarán captar sus ahorros con productos tradicionales.