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Con la cumbre del clima de Egipto en la recta final, la datos aportados en el el Foro Industrial del Gas 2022 muestran que España ya ha cumplido con el objetivo fijado por Bruselas de reducción el consumo de gas en un 15%. Las cifras provienen de Enagás, el gestor técnico del sistema gasista, en las que se percibe que esta meta se ha logrado por la caída de demanda de gas industrial, así como por las exportaciones de electricidad. En este contexto, el Gobierno, a través del Ministerio de Transición Ecológica, ha asumido esta circunstancia y estima que, antes del invierno, se ha cumplido el compromiso.

Si bien, desde Enagás se ha especificado cómo se han realizado estos cálculos, en los que, en primer lugar, implica que se ha producido una fuerte reducción de la demanda por parte de la industria, a la que hay que descontar la producción de los ciclos combinados que ha sido destinada a la demanda de exportaciones a Francia y Portugal, España estaría ya en condiciones de no tener que aplicar ninguna de las medidas de ahorro planteadas por el Gobierno.

No obstante, Verónica Rivière, la presidenta de GasIndustrial (asociación de los grandes consumidores industriales de gas) ha puntualizado que el descenso de la demanda se debe a que las compañías se han enfrentado a tener que reducir actividad ante los elevados costes energéticos.

Las empresas reclaman que el Gobierno revierta esta situación, con ayudas directas, pero, además, abogan por un control de lo que se mueve en los pasillos comunitarios, ahora, en especial lo referente a un posible tope a los precios del gas licuado (GNL). Recuerdan que España es el país que más GNL recibe desde diferentes partes del mundo, a través de los puertos que luego es procesado en las plantas de regasificación.

Mientras, una organización, que aún es poderosa, el cártel del petróleo, la OPEP ha recortado la previsión de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2022; es la quinta desde abril y ha reducido, asimismo, el consumo previsto para próximo año. La OPEP se basa en la alta inflación, los desafíos económicos y el aumento de los tipos de interés.

La demanda de petróleo en 2022 aumentará en 2,55 millones de barriles por día, equivalente a un 2,6% más, lo que supone un descenso de 100.000 bpd respecto a la previsión anterior. “La economía mundial ha entrado en un periodo de importante incertidumbre y de crecientes desafíos en el cuarto trimestre de 2022″, dijo la OPEP en el informe.