Brasil, Alemania, Francia, Italia y México han sido sede del fútbol mundial en dos ocasiones. En la mayoría de los casos, el torneo tuvo lugar en países con un sistema democrático, pero no siempre, como muestra esta infografía. El fascismo gobernaba Italia durante el Mundial de 1934 (aunque no la segunda vez, cuando organizó la competición en 1990) y una junta militar estaba en el poder cuando Argentina albergó el torneo en 1978. Sin embargo, en el pasado reciente, el organismo rector del fútbol mundial, la FIFA, concedió la organización de la Copa del Mundo en dos ocasiones consecutivas a países gobernados de forma autocrática, sin elecciones libres garantizadas o con graves violaciones a los derechos humanos.

La Rusia de Putin, que acogió el torneo de 2018, es un país “sin libertad”, según Freedom House, y lo mismo ocurre con el anfitrión de 2022, Qatar, emirato absolutista gobernado por el emir Tamim bin Hamad Al Thani. Freedom House expone: «Aunque los ciudadanos qataríes se encuentran entre los más ricos del mundo, la mayor parte de la población está formada por no ciudadanos sin derechos políticos, con pocas libertades civiles y un acceso limitado a las oportunidades económicas».