El Govern sólo encontró la comprensión del PP y el aplauso de la patronal al anuncio del tijeretazo que propone en los presupuestos del 2012. La oposición acusó a los nacionalistas de haber esperado a que pasaran las elecciones para empezar a concretar sus intenciones. Por ello altos cargos de la Generalitat se emplearon a fondo en los medios de comunicación durante la mañana de ayer para “justificar” la necesidad de tales medidas. “Tomamos ahora estas medias porque es ahora cuando negociamos los presupuestos. El Govern ha trabajado durante la campaña electoral y ha ido tomando medidas y gobernando. Las explicamos ahora porque necesitamos negocias en un clima de rigor y fuera del ámbito electoral”, aseguró la vicepresidenta Joana Ortega en TV3, quien avanzó que los recortes salariales a los funcionarios se realizará en dos veces.

Ortega exigió a la sociedad “un plus de responsabilidad”, pero fue realista al asegurar que “el PP, que se verá abocado en el resto del Estado a tomar medidas similares, esté más cerca de apoyar estas medidas” y valoró que “los tres grandes partidos de la oposición se autoexcluyen de cualquier tipo de acuerdo” y trató de rechazar la acusación que le hicieron desde Iniciativa que calificaron estas medidas de “fraude democrático”, en palabras de Joan Herrera. “Lo que sí es un fraude es decir que se deja un déficit del 2,4% y después se ve que es del 4,2% (8.400 millones). Fraude democrático es mentir y jugar con la demagogia”, le replicó la vicepresidenta.

Por su parte el portavoz del Govern, Francesc Homs también reclamó a la oposición “una actitud responsable con el país” y explicó que los recortes salariales no serán lineales “porque no todos cobran lo mismo” y aseguró que con estas medidas “nadie se puede sentir sorprendido ya que hemos venido explicando que los presupuestos del 2012 seguirían siendo duros y severos” y recordó que incluso en periodo electoral “no hemos dejado de hacer cosas impopulares».

Mientras el presidente de la CEOE, Joan Rosell, aseguraba que estos recortes “son de sentido común”, el presidente de la PIMEC, Joan González, valoraba que ante la precaria liquidez que tiene el Govern “son mediads que se tenían que tomar”.

No eran de la misma opinión los sindicatos; desde CC.OO. de Catalunya su secretario general Joan Carles Gallego calificaba las medidas de “enormemente injustas que castigan a la inmensa mayoría de la población, a los trabajadores, parados… en definitiva a las clases medias”, mientras el secretario general de CC.OO. lgnacio Fernández Toxo aseguraba que estos recortes “son injustificados” y consideró que con ellos pretende señalarle el camino a Mariano Rajoy.

Desde la UGT, su secretario general Josep Maria Álvarez también consideró que “no hay ninguna razón que justifique que la crisis vaya a cargo de las personas que tienen menos” y auguró que “la gente se levantará y responderá a esta situación, estoy seguro”.