Después del proceso previo que ya se ha cerrado, este martes se celebra la subasta de renovables que es la cuarta del año y la más relevante por el volumen de los megavatios que saldrán al mercado. Con esta subasta el Ministerio de Transición Ecológica quiere cumplir con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) que tiene como objetivo una reducción de un 23% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 1990.

El PNIEC cuenta con una prioridad: la incorporación de tecnologías renovables que aporten la flexibilidad necesaria y «lograr un alto grado de penetración en el sistema eléctrico de la generación renovable no gestionable (eólica y fotovoltaica)». Estas tecnologías protagonizaron las primeras subastas el año.

Ahora la cuarta, la de mayor capacidad, con 3.300 megavatios de energía eólica y fotovoltaica, tiene lugar, como también fue las previas, en un contexto marcado por las incertidumbres que afectan al sistema eléctrico en Europa; con precios muy elevados en los mercados mayoristas y con medidas para paliar esta situación con normativas que tienen que ser temporales.

De la cifra global, 1.800 megavatios son para fotovoltaica y 1.500 MW para la tecnología eólica. En el concurso se acepta, asimismo, la ampliación y la hibridación de instalaciones existentes. Si alguno de los cuotas no se completa, se podrá trasvasar los megavatios restantes para asignarlos a instalaciones de otra tecnología.

Las informaciones del sector apuntan a que, como en otras subastas, la respuesta de las compañías ha sido mu amplia, así como que las grandes empresas, entre ellas Endesa, Iberdrola, Acciona, Naturgy, Repsol, Capital Energy y Forestalia están ya precalificadas. No obstante, la decisión final la tomarán en función de los precios de adjudicación que haya fijado el Gobierno, puesto que pueden retirarse si las condiciones no son idóneas para sus estrategias respectivas.

Cumplir con las metas medioambientales fijadas no es el único objetivo, también lo es mejorar los costes y producir una energía más barata. La mayor aportación de las eólicas ha supuesto en las últimas semanas un recorte más que significativo de los precios. El de la electricidad del pasado sábado se redujo más de un 51%, hasta los 56 euros el megavatio hora, el precio más bajo de los últimos 17 meses.