Check Point Software madruga y hace balance de 2022, un año caracterizado por el auge del ‘hacktivismo’ y de la ciberguerra, por la invasión de Ucrania por Rusia, y por el incesante crecimiento del ransomware. Su director general para España y Portugal, Mario García, advierte que el compromiso con la ciberseguridad no puede ser «cumplo y miento, ni siquiera un cumplimiento de las normas justito», porque los ciberataques tienen «un impacto real» sobre las personas.

En julio de 2022 la media semanal global de organizaciones impactadas por el ransomware llegó a alcanzar 1 de cada 40 empresas, lo que supone un aumento del 59% interanual. Minoristas y mayoristas experimentaron el mayor aumento de los ataques de este tipo, con un alarmante incremento del 182% en comparación con el mismo período del año pasado.

El sector de la educación/investigación se ha convertido en la industria más atacada en el mundo, con una media de más de 2.300 ataques por organismo cada semana, lo que marca un ascenso del 53% en comparación con 2021.

A medida que las empresas siguen incorporándose a la ‘nube’, crecen  los incidentes relacionados con la protección de la cloud. En lo que llevamos de 2022, el 10%.

Además, si en 2021 los ciberataques semanales a empresas aumentaron un 50%, en 2022 ese incremento es del 28%, lo que demuestra, según Check Point, que «cada vez son más las compañías e instituciones conscientes de la importancia de contar con un buen sistema de ciberseguridad para evitar cualquier tipo de riesgo».

El phishing continúa siendo, un año más, el rey: Microsoft, DHL o Google han estado entre las marcas más suplantadas en España durante todo el año, en el que las redes sociales se han situado entre los tres sectores más suplantados, con WhatsApp y LinkedIn a la cabeza.

“Este año ha sido el de la conciencia en ciberseguridad para las empresas, que han sufrido muchos de los problemas que acarrea la falta de seguridad de sus dispositivos móviles o del uso de redes domésticas para el trabajo. Aun así, falta mucho por hacer en este campo y hay que tener presente que para ir por delante de las amenazas hay que adoptar un enfoque proactivo en ciberseguridad», insiste Mario García.