Los vendedores ambulantes autónomos continuarán disfrutando de una cotización reducida en el régimen de autónomos. Una enmienda del PDeCAT, transaccionada por el Grupo Socialista, a los Presupuestos Generales del Estado para 2023 permitirán a unos 80.000 profesionales seguir acogidos a esta rebaja en la cotización, informa la asociación de autónomos UPTA.

La enmienda introduce en las cuentas del Estado para el próximo año la cotización reducida para los autónomos vendedores ambulantes, que cumplan determinados criterios. Una medida que supondrá un ahorro de 150 euros al mes — 1.800 euros al año — en las cotizaciones de estos profesionales a la Seguridad Social.

Según UPTA, que ha promovido la medida, la prolongación de la cotización reducida que se introdujo en 2009 para este colectivo, supone salvar de la ruina y de la economía sumergida a 80.000 familias que, según su estimación, viven de la venta ambulante, y cotizan por ello, en nuestro país.

La cotización reducida afecta a los autónomos incluidos en las CNAE 4781, 4782 y 4789, informa la organización.

Productores excluidos

La Seguridad Social ofrece a los autónomos la posibilidad de elegir entre la base mínima, fijada en 944,4 euros, o una base reducida de 869,40 euros al mes, informa el instituto de previsión social.

En el supuesto en que se acredite que la venta ambulante se realiza en mercados tradicionales o mercadillos, con horario de venta inferior a ocho horas diarias, los autónomos podrán elegir entre la citada base mínima general de 944,40 euros, o una base de 519,30 euros al mes, prosigue la Seguridad Social.

Estas bases mínimas únicamente podrán ser aplicadas en el caso de los trabajadores cuya actividad se limite exclusivamente a la venta, y no incluye aquellos que además fabrican o elaboran los productos objetos de venta, continúa.

La enmienda admitida por el Grupo Socialista en el Congreso corrige la ausencia de dicha medida, que venía aplicándose desde el año 2009, pero que no figuraba en el proyecto de Presupuestos enviado a la Cámara por el Ejecutivo, afirman desde UPTA.

Una ausencia que habría supuesto un encarecimiento en la cuota de unos 150 euros al mes, añade la organización, lo cual “llevaría a la mayoría del sector a la desaparición” y a miles de familias a la “ruina”.

El presidente de UPTA, Eduardo Abad, ha celebrado la “responsabilidad” de los grupos políticos, que “han sabido entender el grave perjuicio que se causaría a un sector frágil como el de la venta ambulante”, señaló.

“No ha sido fácil conseguir este acuerdo; hemos encontrado muchas piedras en el camino, y organizaciones que dicen representar a este sector han tratado de confundir y crear una alarma innecesaria e imprudente en el colectivo del comercio ambulante”, advierte Abad, quien subraya que su organización propuso en 2008 esta cotización reducida para el sector, que comenzó a aplicarse en 2009.