El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro portugués, Antonio Costa
BORJA PUIG DE LA BELLACASA/MONCLOA

La IX Cumbre Euromediterránea ha sido el escenario para presentar el tubo que unirá Barcelona con Marsella, que supone el enterramiento definitivo del MidCat y un cambio más que relevante del hasta ahora llamado BarMar. Ahora se denomina H2Med, y la nueva denominación se debe a una modificación del plan inicial: ya no se transportará gas natural y el objetivo es que sea un corredor submarino de hidrógeno verde.

Al encuentro para anunciar nuevos detalles de este proyecto han acudido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el jefe de Estado francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro de Portugal, Antonio Costa, así como la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen, El próximo 15 de diciembre será presentado oficialmente a la Unión Europea, pero la presencia hoy en Alicante de la máxima autoridad de la CE muestra que cuenta ya con el apoyo de Bruselas. La inversión se elevará a 2.500 millones de euros.

Es un paso importante ya que implica que contará con apoyo financiero de Bruselas (en el entorno del 50%) y lograr ese respaldo es una de las causas por lo que se ha modificado el plan que implica que transportar gas ya no sea el objetivo. También ha servido para aparcar las reticencias de Macron; ahora lo que se planea es crear un gran hub de hidrógeno en el sur de Europa. 

Los cálculos actuales apuntan a que el H2Med llegará a transportar hasta el 10 % del objetivo de hidrógeno renovable fijado por Bruselas en el plan ‘RePower EU’, y que establece un objetivo de 20 millones de toneladas de hidrógeno renovable para 2030. El proyecto está en línea con el objetivo de aumentar la seguridad de suministro de Europa, que se percibe como un grave problema desde que Rusia invadió Ucrania.