Telefónica, Orange y Vodafone han invertido 36 millones en total para adjudicarse cinco lotes de espectro en el primer caso y 400 MHz por operador en el caso de sus competidores en la subasta de la banda de 26 GHZ. Era la última puja por espectro para el 5G, que ha terminado con la mayoría de lotes desiertos.

A éstos se suma el operador local Globe Operator Telecom, que se ha adjudicado un lote en Castilla y León por 200.000€ lo que deja tres lotes nacionales desiertos, así como múltiples regionales.

Con estas cifras, la recaudación de la subasta es apenas un 64% de los 56 millones de precio de salida de la banda en su conjunto, que había fijado el Gobierno, y de los 127 millones de ingresos 5G que esperaba alcanzar a inicios de año, según recogen los Presupuestos Generales del Estado.

Todas las frecuencias han sido adjudicadas por el precio de salida, dejando en 20 millones la aportación de Telefónica y en 8 millones las de Orange y Vodafone. Las licencias adjudicadas dan derecho de uso para 20 años prorrogables por otros 20 años.

«Estamos satisfechos con las nuevas frecuencias 5G adquiridas hoy. Vodafone España se garantiza el espectro requerido para el despliegue de 5G dedicado en entornos industriales, asegurando la aceleración de la transformación digital», señala su consejero delegado, Colman Deegan.

Los operadores habían mostrado en consulta pública su oposición a la celebración de la subasta debido a la falta de tecnología madura para aprovechar esta banda y los esfuerzos inversores centrados en el despliegue del 5G en otras bandas de frecuencia.

La banda de 26 GHz está orientada a usos industriales o en zonas de alta afluencia de personas (y dispositivos), ya que permite transmitir mucha información a una distancia corta. Por ello, parte del espectro se ha reservado para empresas que lo soliciten en régimen de autoprestación.