El régimen de Corea del Norte ha instado a los ciudadanos a aumentar las medidas de cuarentena para contener la pandemia de COVID-19, ya que considera que la región vive ahora uno de los episodios «más graves del mundo» con la subida de los contagios en países vecinos como China, Japón y Corea del Sur.

Los medios oficiales norcoreanos han apelado a la precaución para impedir «completamente» los contagios, en una serie de mensajes públicos que ponen a Pyongyang en guardia frente a un potencial empeoramiento de la emergencia sanitaria derivada principalmente de la vecina China.

El dirigente de Corea el Norte, Kim Jong Un, declaró en agosto de 2022 la victoria frente a la pandemia, después de unos meses que las propias autoridades reconocieron complicadas y en los que llegaron a confirmar la primera muerte por el coronavirus.

No obstante, Kim también exhortó en noviembre a la población a llevar mascarillas, dos meses después de abogar por una campaña de vacunación con la que aspiraba a aumentar el nivel de inmunización en un país que impide cualquier atisbo de vigilancia externa.