Wall Street ha comenzado a valorar seriamente que Alemania va a dar su brazo a torcer y va a dar el visto bueno a los Eurobonos. Para los analistas americanos, desde que la subasta de bonos alemanes de la pasada semana se saldó con un fiasco, Ángela Merkel tenía que buscar una salida airosa paqra terminar cediendo. A cambio, va a sacar una mayor consolidación fiscal en el seno de la Eurozona y esa es su salida airosa.

Esta ha sido la base del espectacular cambio de actitud vivido en los índices americanos en la jornada de hoy. En el semifestivo del pasado viernes, Wall Street no se atrevió o no pudo seguir la estela de incipiente recuperación marcada por el Dax alemán, pero hoy sí lo ha hecho.

Y como en el caso europeo, también se han valorado especialmente los primeros datos de las ventas del «black friday», que apuntan alto para la campaña de ventas navideñas.

El resultado de este cambio de actitud ha sido un arranque de genio. Los tres índices han salido catapultados hacia arriba comandados por el Nasdaq y la «clase media» del mercado. Prueba de ello es que el índice que más ha subido es el representativo de las empresas de capitalización media-baja, el Russell 2000.

El mercado ha dejado claro que en cuanto le dan argumentos quiere subir, pero también está claro que si los argumentos son negativos bajará de nuevo. Al cierre, el Dow Jones avanzó un 2,59%, el S&P 500 un 2,92% y el Nasdaq Composite un 3,52%.