Las islas Cook, pertenecientes a la Polinesia neozelandesa, son quince islas dispersas en un área muy extensa del corazón del océano Pacífico, entre el oeste del reino de Tonga y el este de Tahití. Con capital en la isla Rarotonga, sin duda su gran icono es la isla Aitutaki, cuya laguna está considerada una de las más bellas del mundo. Con un clima tropical y una población muy hospitalaria, son un destino idóneo para descubrir toda la belleza de la Polinesia. En los últimos años, el conocimiento de las Cook se ha visto impulsado por numerosos galardones internacionales, entre los que se incluyen el premio Lonely Planet’s Top Country to visit 2022; el World Travel Awards Oceania’s Leading Island Destination 2022 y el Global Traveler Leisure Lifestyle Awards, Best Island Pacific Rim 2022 por séptimo año consecutivo.

Nos encontramos ante rincón del Pacífico parcialmente inexplorado, que acoge las tranquilas y exóticas islas, un paraíso que guarda muchos tesoros aún por desvelar, playas de arena blanca, aguas cristalinas e interiores inhóspitos. Las Cook del sur son vírgenes y auténticas, un pequeño paraíso terrenal, íntimo y poco visitado, un destino ideal para una luna de miel, unas vacaciones románticas o una celebración muy especial. Viajar hasta allí es ideal para quienes buscan lo mejor de los mares del sur. «Pa Enua», en el idioma local, es la expresión que engloba a las islas exteriores del archipiélago (excepto Rarotonga) y que se puede utilizar a la hora de nombrar las excepcionales Mangaia, Atiu, Mauke, Mitiaro, Manuae y Takutea, todas ellas forman parte de las islas meridionales del archipiélago de la Polinesia neozelandesa, junto con las conocidas Rarotonga y Aitutaki.

Son antiguos atolones de coral que acogen cada año a unos pocos turistas afortunados. Por encima de los resorts con todo incluido y las estancias de lujo, aquí triunfan la cálida acogida de los locales, los entornos naturales y la armonía absoluta con la naturaleza. Son espacios que ofrecen paz, serenidad y también aventura para aquellos que busquen actividades más animadas.

Mangaia es, con diferencia, es una de las islas más antiguas de todo el Pacífico Sur, con una historia geológica que ya se palpa al aterrizar en medio de las terrazas de makatea (corales fosilizados y elevados). Explorar el antiguo atolón coralino, desde los picos más altos hasta las profundidades de las cuevas, la última de las cuales esconde piedra caliza y los restos conservados de antepasados mangaianos, es la mejor forma de adentrarse en su grandeza. Volando de una isla a otra, se aterriza en Mauke, con solo trescientos habitantes y una superficie de poco más de 18 km². Se la conoce como la isla jardín por la vegetación selvática que cubre sus fértiles tierras. Un poco más grande es Mitiaro, aunque apenas cuenta con ciento cincuenta habitantes, de los cuales un porcentaje significativo abre sus casas a los visitantes, ofreciendo el único alojamiento disponible en la isla. Una experiencia inigualable e inolvidable que permite sumergirse en la vida cotidiana y real de las aldeas. Además, cuenta con algunas de las cuevas para nadar más asombrosas del archipiélago.

Cerramos este recorrido de ensueño con Atiu. Con sus hermosas vistas, magníficas playas, increíble avifauna y escasez de turistas, su principal característica es que está rodeada por un anillo de makatea que, junto con la colina de sesenta metros de altura con una cima plana, hace que la isla se asemeje a un sombrero de ala baja y plana. Hay muchas cuevas inexploradas en las que adentrarse con un guía experto o visitar Atiu Island Coffee, donde se pueden observar las distintas fases de producción del café y lugo degustarlo. Por último, Takutea y Manuate son paraísos naturales deshabitados y de muy difícil acceso: aquí la naturaleza está intacta y es refugio de innumerables especies de aves marinas y tortugas.

En definitiva, trasladarse hasta este paraíso remoto supone elegir una escapada perfecta para disfrutar de paisajes inexplorados, mares turquesas, vegetación tropical, entornos vírgenes, fondos coralinos, culturas ancestrales y una gastronomía elaborada con los mejores productos locales.

• Para conocer más sobre este destino puedes visitar: cookislands.travel