El paro subió en enero en 70.700 personas, un 2,5%, hasta superar un total de 2,9 millones de parados registrados en las listas de los Servicios Públicos de Empleo. Por su parte, la Seguridad Social perdió 215.000 cotizantes en el mismo mes, en línea —algo peor— que en los meses de enero del período anterior a la pandemia.

Ambas cifras, en términos desestacionalizados, se dan la vuelta y registran una bajada en el caso del paro —en 12.500 personas—, y una subida de afiliación, en el caso de la Seguridad Social, de 57.000 personas, mejor que en los años anteriores a la pandemia.

La subida del paro coincide con la cuesta de enero, especialmente pronunciada para el mercado de trabajo español, muy dependiente de la estación.

Los mayores ascensos del paro se observan en las mujeres y en los jóvenes menores de 25 años; una rasgo también típico del desarme anual que cada año se observa tras las vacaciones de Navidad, muy intensivas en empleo.

La afiliación refleja dónde se volatilizó el empleo después de la temporada navideña. En el régimen general, la hostelería perdió 43.000 empleos; las actividades administrativas, otros 42.000; el comercio, 40.000; la sanidad, otros 17.000, los mayores damnificados en términos brutos.

En el régimen de autónomos la bajada fue rotunda; en enero se dieron de baja, en términos netos, unos 20.000 autónomos; casi los mismos que ha perdido el comercio en el último año.

El empleo crece al 2,3% anual

Sin embargo, las cifras anuales muestran otra cosa. En el régimen general, el empleo sigue creciendo casi a un 9% en hostelería e información y comunicaciones. Crece también, entre el 4% y el 6,5%, en transporte y almacenamiento, actividades profesionales, inmobiliarias, artísticas, y algo menos en educación.

En el último año se han perdido 4.600 autónomos; en gran parte debido al constante declinar del comercio (casi 20.5000 autónomos menos en el último año en esta actividad comercial).

El número total de parados se sitúa en 2,9 millones, tras restar 215.000 en el último año, un 6,9%.

En cuanto a la afiliación, la Seguridad Social cerró enero con una media de 20,08 millones de cotizantes; unos 455.000 más que hace un año, el 2,3% más.

El tiempo parcial crece un 80% anual

En cuanto a la contratación, prosigue el vuelco en favor de los contratos indefinidos, tras el veto a los temporales sellado por la última reforma laboral.

En enero se firmaron 1,2 millones de contratos, el 44% de ellos indefinidos, incluyendo en este apartado los fijos discontinuos.

De los 530.000 indefinidos, unos 235.000 fueron a tiempo completo, unos 120.000 a tiempo parcial, y unos 175.000 fijos discontinuos.

El tiempo parcial crece un 80% respecto a las cifras del año pasado; bastante más que los de tiempo completo (62% más, respecto a enero de 2022).

En enero se registraron 1,23 demandantes de empleo ocupados, la categoría donde se incluye a los fijos discontinuos en la estadística del Servicio de empleo público estatal.

En diciembre, el número de beneficiarios de ayudas al desempleo bajó ligeramente, respecto al mismo mes del año anterior. Un 68,6% del total de parados goza de alguna ayuda económica.

En las Administraciones Públicas, el empleo creció en diciembre un 2,4%; el doble, si hablamos de la Administración central. De los casi 70.000 nuevos empleados públicos, unos 21.000 trabajaron para el Gobierno central.