En Virtus, The British Sixth Form College, pensamos que la excelencia en la educación empieza por la personalización de la enseñanza. Para quienes quieran conocer más detalles de nuestro modelo educativo, este sábado, 11 de febrero, a las 12:00 horas, celebramos una jornada online de puertas abiertas.

Cuando hablamos del futuro de la educación, quizá lo primero que se nos viene a la mente es un mundo digitalizado, dinámico, impactado por la inmediatez e, incluso, por la inteligencia artificial. Un escenario que ya es una realidad, teniendo en cuenta que si queremos ser competitivos en el siglo XXI, es imprescindible el uso de entornos y herramientas digitales que ayuden a desarrollar destrezas, maximicen la creatividad, la investigación y el intercambio de conocimiento.

Sin embargo, no es el único factor que debemos tener en cuenta al hablar del futuro de la educación. En Virtus, un colegio británico especializado exclusivamente en la etapa de A-Levels —equivalente al bachillerato español, para alumnos de 15 a 18 años—, y en prepararlos para su acceso a la universidad, ofrecemos una enseñanza basada en la innovación y la personalización. Nuestro objetivo es proporcionar todas las herramientas que los alumnos de A-Level necesitan, para acceder a la Universidad que se propongan.

Atención a la diversidad
La educación del futuro debe ser personalizada. Los colegios deben ofrecer a cada alumno la atención personalizada que se merecen, teniendo en cuenta la diversidad de habilidades, intereses y destrezas. Bajo este contexto, apostamos por una enseñanza con una media de cinco alumnos por clase y un máximo de nueve. Una fórmula única en el sector educativo, considerando que en España la ratio de alumnos por clase se sitúa en 30 jóvenes en Bachillerato, según indica el Ministerio de Educación y Formación Profesional.

Pero la personalización no queda ahí. Comienza mucho antes. Cada nuevo curso académico, previo a que los alumnos escojan sus asignaturas de A-Level, analizamos el punto de partida de cada estudiante mediante test vocacionales. Y diseñamos su estrategia particular a dos años vista, para conectar nuestro programa educativo con sus intereses y fortalezas. A esta estrategia la llamamos Hoja de Ruta, y durante los dos años venideros trabajamos en la consecución de los hitos establecidos. De esta forma, el perfil del alumno se va enriqueciendo con los conocimientos y competencias que se demandan en su carrera. Son nuestros mentores los principales encargados de ejecutar este guión con sus alumnos, como parte del Mentoring Programme.

Diseñar una estrategia por alumno, aunque resulte llamativo, debe ser visto como un vector de cambio. Implica que la comunidad educativa deja a un lado la educación tradicional, donde cada alumno debe “buscarse la vida”, y pasa a tomar un rol activo en ayudarlo a cumplir sus metas y objetivos de una manera estructurada.

En esa línea, en Virtus consideramos que la innovación es el segundo pilar fundamental en este camino de formación. Así, hemos puesto en marcha una propuesta disruptiva protagonizada por el Co-Curriculum. Esta piedra angular de nuestro programa educativo dota a los alumnos de habilidades y competencias transversales, con el propósito de construir un perfil competitivo de cara a la Universidad, y de ayudarlos afrontar los retos del siglo XXI. Me refiero al pensamiento crítico, la curiosidad intelectual y la oratoria.

El Co-Curriculum es una oportunidad para profundizar en campos académicos concretos que guarden relación con las aspiraciones universitarias de los estudiantes. Por ejemplo, si un alumno elige dedicarse a los negocios o a las finanzas, podrá explotar sus habilidades en el Finance Club, Business Development Club o el Business & Data Analysis Club. En caso de que quiera estudiar ingeniería, podrá aprender a programar participando en el Coding in Python Club. De este modo, los alumnos con experiencias tangibles relacionadas con su carrera pueden presentar una candidatura universitaria completa. De esta manera, podrán cumplir con las exigencias de las universidades más prestigiosas, que han dejado de fijarse exclusivamente en los resultados académicos.

Apoyo psicopedagógico
No olvidemos que el futuro de la educación no puede ser visualizado sin una correcta monitorización del bienestar del alumnado. Hoy, la dimensión psicológica y emocional es fundamental para que el alumno se sienta acompañado y motivado. Por esta razón, es imprescindible que durante todo el curso los estudiantes cuenten con un apoyo psicopedagógico profesional.

Prepararse mentalmente y preparar una candidatura universitaria completa es una carrera de fondo. Si queremos superar este reto, es necesario que miremos el futuro de la educación desde una nueva óptica: más humana, especializada y personalizada. En ella, el estudiante debe ser el centro de nuestra apuesta, los colegios su mejor aliado y el docente el motor del cambio. Construyamos juntos el futuro de la educación.

Raúl García Aragoneses es cofundador de Virtus, The British Sixth Form College, colegio británico gestionado por Think Ahead Academy SL.

 

 

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