Ha llegado el momento de planificar viajes para los próximos meses. Tanto si estás buscando un destino exótico y lejano, como escapadas más cercanas, estás de enhorabuena. Se avecinan inauguraciones hoteleras impresionantes y te descubrimos algunas de las más llamativas.

Seychelles, Océano Índico.  Iaïla, a Tribute Portfolio Resort, marcará el debut de esta marca en las Seychelles, ofreciendo un oasis situado en Anse Royale, en la costa sureste de la isla de Mahé. El nuevo complejo estará alejado del bullicio de la capital, creando una experiencia que abraza el carácter local. Situado justo frente a la playa, sus 76 habitaciones y ocho suites con piscina ofrecen asombrosas vistas al océano. El resort está pensado para cubrir todas las necesidades de sus huéspedes con tres restaurantes, tres bares, una tienda de delicatessen, un spa, una barbería, un gimnasio, una piscina y un club infantil. Todo ello se completa con elaborados detalles como el techo del vestíbulo que ha sido tallado para reflejar las formas de las numerosas islas de la zona. La conexión con el entorno también está presente en el hotel. Un buen ejemplo es su Concept Store, que ofrece artesanía hecha con materiales locales, noches de baile Moutya, clases de cocina local y cenas comunitarias que reúnen tanto a los huéspedes como al personal.

 

Masai Mara, Kenia. Marriott International entrará en el segmento de los safaris de lujo en pocas semanas con la apertura de JW Marriott Masai Mara Lodge. Situado a orillas del río Talek, gozará de una ubicación privilegiada que permitirá a los huéspedes contar con un alojamiento único para descubrir la Reserva Nacional de Masai Mara. Este lodge de lujo contará con veinte tiendas incluida una presidencial y dos familiares, todas ellas con terraza privada con vistas al río. Además, el lodge dispondrá de un restaurante, un bar, una piscina, un spa y una gran terraza exterior con zona de hoguera. Será el único lodge de lujo dentro de la Reserva Nacional del Mara, una de las zonas más salvajes y de conservación de la fauna salvaje más reconocidas del continente africano.

Tromsø, Noruega. Cuando abra sus puertas, Moxy Tromsø será uno de los hoteles más septentrionales del mundo. Situado por encima del Círculo Polar Ártico, Tromsø es el destino perfecto para disfrutar de fenómenos naturales únicos, como la aurora boreal y el sol de medianoche. La ciudad, un lugar para aventureros, ofrece un sinfín de actividades, como deportes de nieve y montañismo. Las doscientas habitaciones serán contemporáneas y elegantes, con toques Moxy, perfectas para el viajero moderno. En la undécima planta, los huéspedes podrán descubrir el Moxy Bar, el corazón social del complejo, con vistas de 360 grados de la ciudad desde su salón y terraza exterior.

Praga, República Checa. W Prague marca el debut de la marca en este país. Situado en la plaza de Wenceslao, centro de la capital, el hotel es una renovación del antiguo Grand Europa Hotel, una propiedad de estilo Art Nouveau que superó todas las expectativas en su inauguración en 1905. Su estructura original y algunos detalles de la época se combinarán con una moderna forma ovalada para crear una mezcla del glamour de lo nuevo y lo antiguo. Dispondrá de 161 habitaciones y suites, incluida la Extreme Wow (Presidencial). En su interior destaca el imaginativo Jardín Fantástico donde los visitantes pueden relajarse y socializar. También cuenta con un bar en la azotea, y una terraza al aire libre y vistas panorámicas de la ciudad donde es posible degustar una carta gastronómica y de cócteles. Además, albergará un restaurante con un comedor privado, el ya clásico W Lounge de la marca, una evolución del tradicional vestíbulo del hotel, una sala de cata de vinos y otros dos bares en el sótano del hotel.

Budapest, Hungría. El Dorothea Autograph Collection, es la visión del arquitecto y diseñador Piero Lissoni. En honor a la duquesa con el mismo nombre, un influyente personaje del siglo XIX en Hungría, será una mezcla perfecta de arquitectura y diseño, fusionando historia y modernidad. Los huéspedes serán recibidos en un vestíbulo lleno de columnas restauradas, un techo ornamentado y retratos que adornan las paredes. Las 229 habitaciones están decoradas con influencias tradicionales y obras de arte contemporáneas. En la parte central se ha diseñado un jardín para relajarse y estar en contacto con la naturaleza. En su patio interior hay un bar y Pavilon, un restaurante que sirve interpretaciones modernas de la cocina húngara con ingredientes frescos procedentes de su huerto. Antón, ubicado en el vestíbulo es un elegante bar que sirve cócteles de autor, junto con una tienda de delicatessen. En la azotea se va a abrir un restaurante bistró bajo la supervisión de Dani García.