Ahora que el mundo político transmite una cierta normalidad (o sea que es normal que en periodos preelectorales vayan a tiros dialécticos que no matan pero hacen mucho ruido mediático) quizás es buen momento para tratar unos problemas de los que no hablan los políticos y quizás deberían hablar.
El periodista costumbrista Mariano José de Larra publicó el 14 de enero de 1833 en “El pobrecito hablador” un artículo que tituló “Vuelva usted mañana”
en el que hablaba de la incapacidad de la administración para resolver cualquier problema con la administración.
Hoy las cosas han cambiado y el país es evidente que se ha modernizado aunque el resultado acostumbre a ser el mismo. Antes el ciudadano tenia la “suerte” de tener un interlocutor de carne y hueso aunque después no le resolviera nada y lo despachaba citándolo para el día siguiente con resultados parecidos.
Hoy es bastante difícil hablar con un funcionario, lo más habitual es hacerlo con una máquina que va pidiéndote datos. Primero, tras explicarte que la conversación (si llega a producirse) será grabada para a continuación te empiezan a hacer preguntas sobre el objetivo de la llamada con la consigna de según cual sea vayas pulsando determinados números. Después musiquita interrumpida de vez en cuando por el mensaje de “no cuelgue, todos nuestros agentes están ocupados, usted ocupa el número X” y más musiquita. Al cabo de largos minutos la comunicación se acostumbra a cortar.
Si el trámite lo haces por el ordenador con frecuencia rellenas el formulario -si logras entra en la página – y con un poco de suerte te envían un acuse de recibo o incluso te dan una cita previa para vete a saber cuando, en el caso
Antes la petición de cita previa sólo se daba en las relaciones con la administración pero muy pronto han seguido el ejemplo muchas empresas que prestan servicios públicos. La idea en principio parece positiva pero con más frecuencia de la deseada en muchas ocasiones se convierte en una tortura. Igual que en el siglo XIX aunque entonces la gente no hablara don las máquinas.
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