Con la llegada a la Carrera de San Jerónimo de los diputados electos, que a lo largo de esta semana están recibiendo sus actas de las juntas electorales provinciales, vuelve la actividad política al Congreso, donde el interés se centra, sobre todo, en saber quién será ministro de Economía y Hacienda, y quién ocupará la secretaría general del PSOE. Los cronistas parlamentarios escrutan las caras de sus señorías cuando suben a la primera planta a entregar su acta y rellenar los papeles –alta en la Seguridad Social, declaración de bienes y actividades, foto oficial– y reciben su credencial y los aparatos telefónicos e informáticos una planta más arriba. La primera en llegar fue, el pasado viernes, Pilar Barreiro, del PP, que es alcaldesa de Cartagena. Pero no traía el acta y no se pudo acreditar. Esta mujer es “bipaga” y cobra de parlamentaria y 1.500 euros mensuales del consistorio cartagenero por asistir a los plenos. En sentido contrario, Cayo Lara, de IU, que acudió el martes a acreditarse, renunció al fondo de pensiones que una entidad bancaria ofrece a sus señorías a cambio de la apertura de una cuenta para cobrar su nómina.

Unos minutos antes que el de Argamasilla de Alba (Ciudad Real) había posado para el retrato el ministro de Justicia en funciones, Francisco Caamaño, elegido por La Coruña. Muchos socialistas se han escandalizado de que haya indultado al banquero Alfredo Sáez, y él explica que llevó al Consejo del viernes el paquete habitual de peticiones de indulto, que suele rebasar el centenar, se concedieron ocho, entre ellas la del banquero como una más. El indulto es parcial y contaba con el informe favorable del fiscal. Eso es todo. El cronista le pregunta si recomendaría una medida similar para Baltasar Garzón en el caso de que sea condenado, pero Caamaño, que es un excelente jurista, cree en la presunción de inocencia de Garzón y, por supuesto, de José Blanco, al que han empapelado en el Supremo sin que oficialmente sepa de qué se le acusa, pues la jueza de Pontevedra se ha saltado olímpicamente el preceptivo informe del fiscal sobre la imputación.

Jesús Posada, amigo de Mariano Rajoy, no suelta prenda sobre si volverá a ser ministro. El propio Rajoy, que aparece pasadas las 14 de la tarde del martes, tampoco da pistas sobre quién será el superministro económico. De momento, cuenta con Cristobal Montoro y su equipo: Fátima Báñez, Álvaro Nadal, Ramón Aguirre, Baudilio Tomé y no olviden al eurodiputado José Manuel García Margallo, que aunque no habla alemán, como Nadal, conoce al dedillo las implicaciones financieras de la crisis económica. Gente solvente y preparada no le falta a Rajoy y si, como parece, ata corto a la banca y distribuye de un modo racional y razonable el ajuste, comenzando por la supresión de las dobles y triples pagas de algunos correligionarios para dar ejemplo, el ejercicio opositor de Alfredo Pérez Rubalcaba, que fue nombrado este miércoles presidente interino del Grupo Socialista, a la espera de lo que ocurra en el congreso del PSOE, del 2 al 5 de febrero en Sevilla, será patriótico y constructivo para remontar la crisis. Así lo ha ordenado a los suyos.