Francisco Reynés, presidente de Naturgy, ha advertido hoy: “El invierno complicado para Europa, en cuestión energética, no será este sino el que viene”. Esta es una de las amenazas implícitas del actual escenario de incertidumbre que, en opinión de Reynés, “trasciende el sector energético y que, como siempre en este tipo de situaciones, trae oportunidades y riesgos”. Estas declaraciones del también consejero delegado de Naturgy han tenido lugar en la sede madrileña de Esade Business School, durante uno de los Desayunos Esade, organizados por Esade Alumni, en colaboración con Criteria Caixa.

Entre las oportunidades, Reynés ha señalado “los precios, que actualmente son inferiores a los del año pasado, y la aceleración de la transición energética, nada sencilla en un mecanismo tan complejo como es la Unión Europea”. Y entre las amenazas, ha destacado “la desaparición de un actor clave en el sector energético, como es Rusia, y la apertura de fronteras de China, cuyas necesidades energéticas todavía son impredecibles”.

En referencia a las incertidumbres de cara a los próximos meses, el presidente de Naturgy ha apuntado de nuevo a los precios, que según él “antes era el único indicador invariable de nuestra economía, y ahora es de los más elásticos”. Otra de las incertidumbres, en opinión de Reynés, es la evolución normativa: “Naturgy cumple ahora 180 años y nunca habíamos vivido una intensidad regulatoria como la de este último”. Y ha agregado: “En el sector de la energía hemos tenido que hacer frente de media a casi dos regulaciones nuevas al mes, y eso supone una adaptación constante de los modelos de negocio de todas nuestras compañías”.

Los desafíos del sector, un ‘trilema’
Reynés considera que Naturgy debe buscar un equilibrio entre tres grandes retos. Es lo que ha denominado el  «trilema del sector», donde las cuestiones relativas a la sostenibilidad, la asequibilidad para el ciudadano y la seguridad en el suministro “deben abordarse de una forma perfectamente equilibrada. Tenemos que encontrar soluciones que permitan no poner en riesgo el medioambiente a la vez que se garantice la disponibilidad de energía a precio razonable y que, en ningún momento, se ponga en riesgo la seguridad del suministro”, ha explicado haciendo énfasis en que “la facilidad con la que centrarse en una sola en cada momento, puede perjudicar a las otras dos”.

En relación al suministro, Reynés ha indicado que “se necesitan compromisos de las empresas” que, en el caso de Naturgy, se han materializado en, entre otros, “contratos a muy largo plazo, hasta, por ejemplo a 2040”. Y en cuanto a accesibilidad económica, se ha referido a la regulación y, de nuevo, al compromiso del sector privado. Por último, y en materia de sostenibilidad, ha insistido en que “Europa ha hecho bien los deberes” y que, en la transición energética “España ha sido el mejor ejemplo, porque se han tomado grandes decisiones regulatorias y de gestión”.

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