SICAB y el Caballo de Pura Raza

01/12/2011

Carmen Duerto.

Ir a Sevilla siempre es un placer, no porque tenga un color especial ni cuente con los jardines de María Luisa o un Guadalquivir navegable, que eso es lo de menos. Es porque Sevilla es Andalucía, se me llena la boca al pronunciar ese nombre.

Posiblemente el SICAB sea la manifestación económica más importante de la ciudad y por ende de la Comunidad Autónoma, el sector de la cría caballar mueve dinero y puestos de trabajo. En la edición de este año, han participado 946 caballos de once países, 306 ganaderías y 321 stands comerciales.

El Caballo de Pura Raza español es un animal venerado más allá de nuestras fronteras y es justo que el país que le da nombre, se vea también beneficiado. Año tras año se celebra el Salón Internacional del Caballo de Pura Raza Española en los recintos feriales de Sevilla. Una semana en la que se hacen importantes transacciones económicas pero que ofrece mucho más; tiendas donde adquirir objetos relacionados con este mundo, exhibiciones ecuestres e incluso, acceso a famosos que le dan su punto social al evento.

Si hay una persona que es como la Macarena o la Esperanza de Triana, por las masas humanas que mueve y la emoción que despierta, esa es la Duquesa de Alba. Ella lo sabe y corresponde con su presencia y su apoyo. Para esta edición, se ha incorporado su marido Alfonso. Lo mismo se pasea por los puestos de venta que asiste a las exhibiciones o entrega premios. Este año los agraciados han sido Sara Baras, que llegó con su madre y su bebé al que amamanta y Alain Delon, que mira que el actor ha interpretado grandes papeles; El Gatopardo o El Zorro, sin ir más lejos, pues bien, los sevillanos sólo quieren abrazar, tocar y besar a su Duquesa. Una romería ir con ella y aunque la parálisis parcial le impide aplaudir con todos sus dedos o moverse con soltura, ella no se queda en casa. Presencié cómo una adolescente se le tiraba al cuello y luego se quedaba tiritando de la emoción. Ni que la Duquesa fuera Lourdes, qué barbaridad. Menos mal que Tomás Terry la llevaba amarrada de un brazo y su marido El Duque del otro.

Por cierto, el actor francés está muy sordo, le plantó dos besos como dos catedrales a la Duquesa de Alba, que podría hablar con él si ella quisiera y pudiera en francés o en italiano, se arrancó discretamente con un par de bailes flamencos, a petición de Juncal Rivero que ejerció de señora de Delon, así como lo cuento, y tampoco el actor se mezcló mucho, vamos que no fue lo del año pasado que nos fuimos de tapas con Latoya Jackson.

Para hombres guapos y con marcha; Tomás Terry. Para solucionar problemas; Silvia Peris, Piluca y María Freixa. El hombre que trabaja en la sombra; Jaime Molina y luego, todos los conductores, el personal del hotel Colon, la cónsul de Italia Clelia con sus pinturas modernas, su pasta guisada al dente y su nuera alemana, la gente de la tierra como José Carlos García o la propia María Rosa,..…..qué puedo decir sobre todos ellos, pues que también ahí radica el éxito del SICAB.

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