Después de un subidón como el de ayer, entra dentro de la lógica (e incluso de lo necesario) que el mercado se tome un cierto respiro, consolide posiciones, vea lo que quiere hacer y cómo puede hacerlo y que incluso retroceda en busca de impulso). De todo esto ha habido hoy y todo en una cuantía que entra dentro de la lógica.

Por tanto, nada de ponerse nerviosos. Si muchos bancos subieron ayer más del 8%, un pequeño recorte entra dentro de lo que es razonable y no hay motivos de alarma. No escuchen a quienes hoy les dirán que el nuevo jefe del BCE ha dicho al o cual cosa. Todo lo que ha dicho han sido lugares comunes y no ha tenido la mínima influencia negativa en los mercados.

De hecho, la prueba más palpable de que todo sigue exactamente en el mismo punto que ayer con independencia de lo que ocurra con los índices es que la prima de riesgo sigue relajándose. España ha conseguido colocar todo lo previsto a tipos más razonables que hace sólo una semana y los inversores no han aprovechado la subasta y la «necesidad» para exprimir al Tesoro. Ha habido mucha demanda y a precios razonables, lo que es una gran señal.

Recordemos como funciona esto en estos momentos. Si hace solo unos días cada bajada de la Bolosa era causada por uan subida de la prima de riesgo, es lógico hacer ahora el razonamiento contrario, es decir, si se rebaja la prima de riesgo, la situación de la Bolsa mejora. Ayer mejoró mucho y hoy no ha empeorado sustancialmente, así que todo sigue siendo exactamente igual que al cierre de ayer.

Bueno, todo no. Los índices han experimentado un pequeño retroceso. El Dax ha bajado un 0,87%, el FTSE un 0,29%, el CAC un 0,78% y el Ibex un 0,34%. Nada grave.