Los analistas creen que se incrementa el riesgo de estanflación

21/03/2023

Miguel Ángel Valero. "En el peor escenario, puede darse una incapacidad para subir tipos con inflación persistente.", avisa Pedro del Pozo (Mutualidad de la Abogacía).

Pedro del Pozo, director de inversiones financieras en Mutualidad de la Abogacía, avisa que “el fantasma de la crisis de Lehman Brothers vuelve a sobrevolar los miedos del mercado” aunque ‘’el sistema financiero, los bancos centrales y los reguladores no son los mismos que hace quince años». «Un buen ejemplo de cómo han cambiado los tiempos viene dado por la respuesta pronta de la Reserva Federal y Banco Central de Suiza ante el serio incidente de SVB y el estallido de los problemas de Credit Suisse: en apenas una semana, se han sentado las bases para resolver el principal problema que se podría generar dentro del sistema bancario, que es la falta de liquidez’’, subraya.

Pero reconoce que “noticias de este tipo no podían llegar en peor momento, en plena lucha de los bancos centrales contra la inflación”. Y ve escenarios: “en un escenario suave, un posible foco de inestabilidad bancaria puede condicionar la agenda de Fed y BCE, contemporizando en cierta medida los ciclos previstos de subida de tipos; En el peor escenario, puede devenir en una incapacidad para subir tipos, en un contexto de inflación persistente. Es decir, estanflación.’’

“Los bancos en general, y, de manera más específica, los bancos españoles, se encuentran en una situación de balance y control incomparablemente más solvente que hace una década y media”. insiste.

Chris Iggo, CIO Core Investments de AXA IM y presidente del AXA IM Investment Institute, apunta en la misma dirección: «No hay nada como una crisis financiera para agitar el fantasma de la deflación».

«Las autoridades suizas han tomado medidas para reforzar la confianza en su sistema financiero tras el problema de Credit Suisse. Los riesgos se centraban en la fuga de depósitos, pero también en los posibles riesgos de contagio para otros grandes bancos que son contrapartida en los mercados financieros. En algunos círculos se están haciendo las inevitables comparaciones con 2008, pero la génesis de esta crisis está en los tipos de interés y la de la crisis financiera mundial fue una crisis crediticia. Sin embargo, es posible que nos encontremos en un momento del ciclo en el que la historia de los tipos de interés se transforme en una historia de crédito», advierte.
«La rápida aparición de la inestabilidad financiera empeora las perspectivas de crecimiento y tenderá a favorecer las asignaciones defensivas, como las estrategias de renta fija», señala. Pero avisa: «las perspectivas para los mercados de crédito y de renta variable pueden llegar a complicarse, pero a pesar del aumento de los riesgos financieros, los mercados de crédito ofrecen hoy aún más valor».
En cuanto al papel de los bancos centrales, Iggo señala que «la Reserva Federal no tiene el monopolio de las herramientas de liquidez, pero el BCE está bien situado para volver a poner en marcha operaciones de recompra a largo plazo si surgen problemas de liquidez».
Gilles Moëc, economista jefe en AXA IM, añade: «El problema bancario europeo es intrínsecamente diferente del estadounidense». «El problema de Credit Suisse no es nuevo ni se ha visto especialmente afectado por la subida de los tipos de interés. De hecho, lo más probable es que tuviera problemas similares independientemente de las condiciones monetarias pero, dado su tamaño, el problema es el contagio, con el riesgo de que se produzca una paralización de los préstamos interbancarios».
Por esa razón, «era primordial encontrar rápidamente una solución a Credit Suisse y esto es lo que se consiguió el domingo, con la absorción por parte de UBS, con el apoyo del banco central y del Gobierno. De hecho, la solución de UBS implica una depreciación de un segmento específico de los pasivos financieros de Credit Suisse pero dejando intactos bonos de mayor prelación».
«Hay muchas razones para preocuparse por el contagio de las actuales turbulencias bancarias a la economía real. Sin embargo, aún hay tiempo para mitigarlo en gran medida», señala Möec. «Probablemente se justifique una mayor prudencia en el ritmo de endurecimiento de la política monetaria en curso, pero para que se materialice una pausa, los bancos centrales tendrían que estar convencidos de que las tensiones bancarias no han quedado circunscritas. Una reducción de la originación de créditos posiblemente sea un paso inevitable para conseguir que la inflación aterrice adecuadamente», argumenta.
Moëc advierte: «Esto puede desencadenar una recesión, pero desde el comienzo de la fase de endurecimiento hemos venido sosteniendo que, en general, los endurecimientos de las políticas acaban con una recesión».
Schroders: «la banca es un juego de confianza»

Justin Bisseker, analista de bancos europeos de Schroders, destaca que «los reguladores convencieron a UBS de que hiciera el trato para preservar la estabilidad financiera. La
alternativa habría sido un desorden con una caída aún mayor del precio de las acciones de Credit Suisse e implicaciones negativas para la percepción global de la estabilidad de la banca suiza».

«La banca es realmente un juego de confianza. No hay banco en el mundo que
pueda sobrevivir si todos y cada uno de los depositantes aparecen y sacan su dinero. Ahí es donde una buena regulación y la prudencia son cruciales. Es políticamente inaceptable que los depositantes pierdan dinero. Por eso hay que asegurarse de que el sistema funcione, que los depositantes no pierdan dinero y que el gobierno no tenga que intervenir. Para el sector paneuropeo en general, este acuerdo debería eliminar el riesgo de una implosión desordenada de Credit Suisse. Esto es muy positivo para los bancos. Credit Suisse era un caso aislado en la banca europea. No hay ninguna repercusión en otros bancos», zanja.

Jonathan Harris, director de Inversión de Crédito Global, añada que «una parte llamativa del acuerdo de rescate de Credit Suisse es que, mientras que los accionistas
reciben 3.000 millones de francos suizos en acciones de UBS, el valor de 16.000 millones de francos suizos de bonos de nivel 1 adicional (AT1) se reduce a cero».
Los bonos AT1 son un tipo de deuda bancaria diseñada para asumir pérdidas durante una crisis como la de Credit Suisse, por lo que se esperaba que los accionistas sufrieran pérdidas antes que los tenedores de bonos AT1.

Para Justin Bisseker, «esta decisión causará cierta dislocación en el mercado de AT1,
especialmente para los nombres más arriesgados del sector». «Se trata de una decisión de la FINMA (Autoridad Suiza de Supervisión de los Mercados Financieros) que no forma parte de la oferta de UBS. Refleja la presión a la que estaba sometido el negocio de Credit Suisse».

Jonathan Harris añade que «la normativa suiza se había modificado para que fuera posible imponer una pérdida total a los titulares de la deuda AT1 de Credit Suisse con el fin de cerrar la operación, a pesar de que la deuda AT1 tenía prioridad sobre los fondos propios en la estructura de capital».  «La Autoridad Bancaria Europea y el Banco de Inglaterra han emitido declaraciones
separadas, distanciando a los bancos de la UE y del Reino Unido, respectivamente, de esta decisión. Estas declaraciones son importantes, ya que confirman que los AT1 de la Unión Europea y el Reino Unido sólo pueden ser rescatados después de que los fondos propios se hayan reducido a cero», resalta.

David Rees, economista senior de mercados emergentes, precisa que «pocos mercados emergentes muestran signos de crecimiento excesivo del crédito, que suele ser un precursor de crisis anteriores, mientras que indicadores clave como la relación entre préstamos y depósitos no parecen especialmente tensas»·. «Quizás el mayor riesgo sea que los problemas de los bancos de los mercados desarrollados se conviertan en una crisis financiera más profunda que perjudique los flujos de capital globales. En este escenario negativo, los tipos de interés de los mercados emergentes se mantendrían altos durante más tiempo, lo que lastraría el crecimiento y aumentaría los impagos».

Azad Zangana, economista y estratega senior para Europa, matiza: «No tenemos muchos impagos de préstamos en este momento. Aunque los nuevos préstamos han
caído y el mercado inmobiliario se ha enfriado, los mercados laborales están resistiendo mucho mejor de lo esperado».

La Française: «ahora los CoCos ofrecen menos protección»

Jérémie Boudinet, responsable de crédito con grado de inversion en La Française AM (gestora que no tiene exposición a Credit Suisse en fondos abiertos y nunca la ha tenido a SVB, Silvergate Bank y Signature Bank), explica que «en los últimos años, Credit Suisse se ha visto envuelto en varios escándalos de gran repercusión que
han suscitado dudas sobre sus prácticas de gobierno corporativo y su cultura empresarial en general, por eso excluimos a Credit Suisse de nuestros fondos».

«Lo sorprendente y que sienta precedente en este caso es el fracaso de la jerarquía de acreedores frente a la de accionistas. Al contrario que los accionistas, los titulares de CoCos AT1 de Credit Suisse (15 800 millones de CHF) verán sus títulos totalmente amortizados. Los CoCos T2 (1.500 millones de CHF) se salvarán, al igual que los bonos preferentes de HoldCo y OpCo», opina.

«Los instrumentos AT1 con amortización permanente ofrecen ahora menos
protección que los pagarés con amortización temporal o conversión en acciones» avisa. «Debemos permanecer atentos a las posibles repercusiones de la situación actual en el
mercado de AT1, que podría verse afectado por los vendedores forzosos debidos a las salidas de fondos en esta clase de activos y a la desafección de los compradores ocasionales por el segmento», resalta.

«También hay que tener en cuenta que el sector financiero mundial atraviesa un periodo de turbulencias, con la desaparición de cuatro bancos en menos de dos semanas, lo que exige una evaluación cuidadosa de la salud financiera de todo el sector. En este contexto, es crucial el firme apoyo de los bancos centrales y los reguladores en caso de crisis de liquidez», añade.

«Cada resolución bancaria es diferente y, en última instancia, es una decisión política más que financiera. Los reguladores tienen la capacidad de eludir los textos de resolución si es necesario (los bancos alemanes han evitado el bail-in en los últimos años para HSH y NordLB, mientras que Monte dei Paschi fue nacionalizado y recapitalizado una vez más). En el caso de Credit Suisse, se vendió con una pequeña recuperación para los accionistas, pero ninguna para los titulares de AT1», insiste.

Este experto recuerda la importancia de vigilar de cerca la banca ‘en la sombra’: «en caso de crisis, los activos ilíquidos y no cotizados, como el capital riesgo y la deuda privada, también pueden tener repercusiones negativas en el mercado. Por lo tanto, es crucial tener en cuenta estos activos en las evaluaciones de riesgo y las medidas reguladoras para mantener la estabilidad del sector».

Accuracy: UBS venderá la Banca Privada de Credit Suisse a Singular Bank

«Hace relativamente poco Singular Bank compró la división de Banca Privada de UBS; con la adquisición de Credit Suisse parece razonable que vuelvan a vender este área, lo que adicionalmente puede animar el mercado de operaciones corporativas permitiendo una consolidación de este modelo de negocio que es necesaria para mejorar la eficiencia. El actual entorno de tipos ha aliviado la parte de margen de intereses, ahora un incremento de balance podría mejorar también la rentabilidad de la operativa fuera de balance», señalan en la consultora.

UBS vendió en julio de 2022 su negocio en España de Banca Privada a Singular Bank, con un acuerdo de no competencia que impide al banco suizo operar en esta actividad en el mercado nacional.

«En contraposición con la crisis de 2008, los bancos centrales han actuado de manera inmediata, contundente y coordinada. La inyección de liquidez y las garantías a la compra por parte de UBS desde Suiza han hecho posible la operación mientras se ha dado un mensaje rotundo al mercado, el efecto es claro en cuanto a recuperación de cotizaciones bursátiles de entidades europeas. El riesgo de contagio se ha mitigado eficazmente a costa (para los accionistas) de saldar a precio de ganga Credit Suisse. Por otra parte, el BCE ha pronunciado su particular “whatever it takes” en caso necesario. Pero su evaluación de riesgo de contagio directo es baja, de hecho, el gesto de subir los tipos de interés en línea con las expectativas previas al colapso es un mensaje claro de que la banca no necesita apoyo de la autoridad monetaria», añaden.

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