Gilles Moëc, economista jefe en la gestora de fondos AXA Investment Managers, señala sobre la evolución de España ante la subida de los tipos del BCE y los riesgos de transmisión de la política monetaria: “Al BCE probablemente le consuele el hecho de que España, el ‘sospechoso habitual’ en cuanto a la rápida reacción adversa a la subida de tipos en la zona euro, se esté comportando mucho mejor que los ‘canarios en la mina de carbón’ del norte de Europa, especialmente Suecia”.

“El Gobierno español ya ha tomado medidas para mitigar el impacto del reajuste de las hipotecas en el poder adquisitivo de los consumidores”, destaca. Además, “la estabilidad financiera en España se ve reforzada por un desapalancamiento regular desde la crisis periférica”. “La deuda de los hogares se ha reducido en un 30% del PIB desde entonces». subraya. “La ratio de deuda de los hogares es hoy más alta en Suecia de lo que era en España antes de que estallara la crisis en 2009″, destaca el experto de AXA.

Durante la crisis financiera de 2008, “el punto débil clave de los bancos españoles en aquel momento era su enorme exposición al sector inmobiliario. Ahora representa menos del 20% del crédito total a la economía, frente a casi el 50% entonces. Esto probablemente da cierta tranquilidad al BCE y contribuye a que no haga cambios rápidos en su postura”, afirma Moëc.

Gilles Moëc señala que, “el BCE no quiere que se considere que está reaccionando de forma exagerada a las actuales turbulencias bancarias en el ámbito de la política monetaria”, y añade que “el banco central vigilará atentamente la aparición de una ‘brecha de intermediación’ que amplifique la transmisión de su política monetaria a la economía real”. Sin embargo, su impresión es que “la carga de la prueba para modificar la senda de endurecimiento es elevada”.