Cuando en los años 30 del pasado siglo Bernardo Hernández Blázquez comienza a vender con BEHER los primeros productos curados y elaborados de manera artesanal, el consumo de jamones no estaba muy extendido. A Guijuelo llegan los compradores y representantes, que llenaban sus maletas de estos productos y partían en tren hacia sus destinos.

La segunda generación, Bernardo Hernández García, en los años 70, incluye la cría del cerdo ibérico. La tercera, ya en el siglo XXI, evoluciona, con Bernardo y Jorge Hernández Tinoco, a una gran empresa familiar con ramificaciones multinacionales.

Mientras la cuarta generación de la familia empieza a dar sus primeros pasos, llega la Gama Ecológica de Beher. Se trata de productos elaborados a partir de cerdos de raza 100% ibérica que son alimentados de manera totalmente natural con pastos, hortalizas, bellotas y piensos ecológicos. Una alimentación procedente en su totalidad de una producción ecológica certificada y validada.

Y con un proceso de producción ecológica que minimiza el impacto medioambiental, respetando la riqueza del entorno para un desarrollo rural sostenible, haciendo un uso responsable de la energía y de los recursos naturales.

Los cerdos de BEHER son de raza autóctona 100% ibérica, y todos los animales están inscritos en el libro genealógico de la Asociación Española de Criadores de Cerdo Ibérico. Son cerdos criados en libertad entre amplias dehesas de alcornoques y encinas, y alimentados con recursos del campo así como piensos de elaboración propia.

El proceso de producción ecológica comienza en la propia explotación donde pastan y se alimentan los animales. BEHER llega a acuerdos con ganaderos que garantizan a la empresa disponer de fincas ecológicas en Castilla y León, Andalucía y Portugal. Son amplios terrenos de pastos y cultivos ecológicos, libres de herbicidas, pesticidas, insecticidas y de abonos que no lo sean.

Los cerdos ibéricos ecológicos de BEHER entran en la explotación con no más de 30 kg o tres meses de vida, y no se tratan apenas con medicamentos, garantizando el bienestar animal y, por tanto, la calidad óptima del producto.

Este proceso se caracteriza también por una curación más lenta, lo que implica asegurar la estabilidad de cada producto, que es 100% natural, sin nitrificantes ni conservantes. En su elaboración únicamente participan ingredientes ecológicos: sal y pimentón, entre ellos.

Los embutidos de la gama ecológica (chorizo, salchichón, lomo, panceta) se realizan con tripa natural, tal y como se ha hecho desde el origen de BEHER en 1930.

El tiempo de frío utilizado en los productos ecológicos de BEHER se alarga con el objetivo de estabilizar la microbiología y asegurar la calidad óptima del producto.

La producción actual de BEHER asciende a 5.500 cerdos ibéricos propios, lo que supone el 70% de todo el ibérico ecológico nacional.