El arte de la vida

28/04/2023

Miguel Ángel Valero. El monje Lucio Saggioro indica un camino para encontrar la paz y la armonía, explorando la espiritualidad y el significado de la vida en plenitud.

Lucio Saggioro, fraile franciscano y monje itinerante (ha estado en el Tíbet, Australia, China, Palestina, Brasil y EEUU), nacido en Italia y actualmente en el Santuario de Guadaluope en Hondarribia (San Sebastián), donde ha creado un centro de acompañamiento para jóvenes, es un experto en Francisco de Asís y en la experiencia religiosa (sobre los que ha escrito dos libros). Además, es doctor en Teología Pastoral por la Universidad Lateranense de Roma, posgrado en Acompañamiento Espiritual por la Universidad Ramón Lull de Barcelona, máster en Mindfulness por la Universidad de Zaragoza.

Sus libro «Aventuras, reflexiones y meditaciones de un monje del s. XXI. Un viaje de luz por el mundo» (Siglantana, 167 páginas) llama poderosamente la atención no sólo por su temática, sino porque está escrito desde el corazón para «todos los que tienen los ojos abiertos», como señala en la dedicatoria.

La obra comienza con una cita de Voltaire: «El arte de la vida consiste en hacer de la vida una obra de arte». Y se cierra con otra de Rumi: «Ayer era inteligente y quería cambiar el mundo. Hoy soy sabio y me estoy cambiando a mí mismo».

Entre medias, agudas reflexiones sobre Dios Padres, porque «es tanto padre como madre», argumenta el monje italiano. Que insiste, páginas adelante, que «Jesús Cristo nos presenta a un Dios que es como un padre, un padre que actúa siempre con misericordia (la manera de amar de las madres, desde las entrañas) y que sobre todo no es un juez implacable y severo que se debe apaciguar con ofrendas, sacrificios y holocaustos».

Lucio Saggioro recomienda también «practicar y entrenar la gratitud»: «Agradecer ayuda mucho a reconocer las cosas por lo que realmente son, una oportunidad de crecimiento, ayuda a poner casa cosa en su sitio, es una forma de ayudar a nuestro mundo interior a encontrar equilibrio», explica.

«Cuando puedo apreciar, valorar, estar agradecido por la vida que tengo, estoy preparado para compartir todo esto hacia cualquier forma de vida, hacia mi prójimo y también puedo relacionarme y dejarme encontrar por la Vida», apunta el monje.

También hay que tener muy claro que lo que «no es para el crecimiento espiritual de cada persona no sirve para nada».

·»Jesús afirma que todos somos hermanos (con la misma dignidad) y que el verdadero culto a Dios es compartir la vida con los demás», insiste. Y hacerlo con «un amor siempre misericordioso, lleno de compasión».

Saggioro contabiliza en la Biblia 365 invitaciones a «no tener miedo». Y en las páginas finales propone una ruta para cultivar una actitud contemplativa, basada en al menos «cinco minutos de silencio al día». Todo para descubrir que «el sentido de la vida es una elección».

 

¿Te ha parecido interesante?

(+4 puntos, 4 votos)

Cargando...

Aviso Legal
Esta es la opinión de los internautas, no de diarioabierto.es
No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Su direcciónn de e-mail no será publicada ni usada con fines publicitarios.