Voy con la blasfemia del día: la mejor época de los Rolling Stones fue la que dedicaron a componer e interpretar canciones pop. Unos meses después de su primera etapa en la que versionaban canciones de rock and roll y blues, no tardaron en publicar discos con solo composiciones suyas y de marcado carácter pop. Destacan  dos grandes álbumes, sus dos mejores, que reaparecen en la actualidad: “Aftermath” (1967) y “Between The Bottons” (1968) en las ediciones americana e inglesa que, de cada uno, se publicaron entonces.

Y no es baladí distinguir entre ambas ediciones, porque en cada caso contenían canciones diferentes. A cual mejor. Así “Aftermath”, versión inglesa, tiene catorce canciones – debería decir, gemas, o joyas-,  y en la americana hay doce.  Entre las que se encuentran en ambos, está “Stupid Girl”, contundente pulsación beat con el depravado órgano de Ian Stewart. O “Lady Jane”, maravillosa tonada medieval con Brian Jones en el dulcimer y Jack Nitzche en el armónium. Es una mezcla de candidez y misterio siniestro.

La definición del pop rock

Además de ser el primero en contener exclusivamente composiciones de Jagger y Richards, es el primero de la historia en publicarse en estéreo y el primero que contiene una canción de más de 11 minutos, “Going Home”, junto a baladas tan inconmensurables como “Take it or Leave”, “Out of Time” y “I´m Waiting”, auténticas, mágicas y precisas bases para definir el pop rock.

“Under My Thump” es hipnóticamente comercial y fue una de las dos canciones que eligieron los Who para hacer un ep en apoyo de los Stones cuando éstos fueron arrestados por consumir droga. La otra no era mala tampoco, “The Last Time”. Entre las canciones que no coinciden en las publicaciones inglesa y americana, están “Mother´s Little Helper”, con sólido bajo, letra intrigante y pegajoso ritmo. Solo en la edición inglesa. En cambio en EEUU, apareció “Paint In Black”, inquietante tema con sonidos hindúes.

Tortuosas relaciones con EEUU

Grabado, como pasó con “Satisfacction” en los estudios RCA de Hollywood, donde empezaron unas relaciones tortuosas de amor y odio entre los Stones y Norteamerica, el álbum es una perfecta colección de perfectas canciones interpretadas perfectamente. “Flight 505” o “High and Dry” no pueden dejar de escucharse, lo mismo que la rítmica “It´s Not Easy” o Doncha Bother Me”.

En cuanto a “Between The Bottons”, requeriría capítulo aparte por contener muchas de las mejores canciones de los Stones de todos los tiempos: “Yesterday´ Papers”, con la achulada dicción de Jagger; “My Obsesion” y su fragancia sexual a flor de piel; “Connectión”, brutal canción de Richards que hoy en día sigue tocando en sus conciertos en solitario y en los de los Stones; “Complicated” o la extraordinaria “Something Happened To Me Yesterday”. En definitiva, dos álbumes que hicieron que Jagger y Richards alcanzaran la altura compositiva de Lennon y MaCartney.

Sello: Universal Music. Precio: 30, cada vinilo. Discografía: “Let It Bleed”, “Sticky Fingers”, “Metamorphosis”, “Exile On Main Street”. Influencias: Muddy Waters, Robert Johnson, Willie Dixon. Influyen en: todo músico de pop, rock, blues, heavy, hard, reggae y cualquier otro estilo.